Los furtivos campan a sus anchas por tierras castellanoleonesas
Gestores cinegéticos de Castilla-León acuden a Club de Caza para denunciar el acoso continuo que sufren sus acotados por parte de los furtivos. El domingo por la noche, la Guardia Civil intervino un rifle, un cuchillo y un visor térmico a tres individuos que circulaban practicando el ejercicio de la caza desde un vehículo en Palencia.
En enero del año 2021 agricultores, cazadores y gestores de cotos de caza de la comarca de Tierra de Peñaranda, situada en Salamanca, hicieron público el calvario que estaban padeciendo. Los furtivos de liebres no se limitan a masacrar a las rabonas de los cotos donde los cazadores pagan y actúan para intentar conservarlas, también amenazan a cazadores y agricultores cuando les recriminan sus actos.
Rifle y visor térmico incautados a los supuestos furtivos.
Corzos y liebres son las especies más amenazadas por los furtivos
Según gestores de Castilla-León, los grupos organizados de furtivos actúan con total impunidad en la comunidad autónoma. La Guardia Civil pone todos los medios a su alcance para tratar de evitarlo. Agentes del Cuerpo Armado de Palencia detuvieron el domingo por la noche en una carretera en Verdeña, localidad de la provincia de Palencia que pertenece al municipio de Cervera de Pisuerga, a tres individuos. Un hombre, de 31 años, vecino del norte de Palencia y a otros dos, de 26 y 27 años, residentes en Toledo, que fueron acusados de un supuesto delito de furtivismo, al haber realizado esta práctica sin autorización previa del titular del coto y en horario nocturno. Los investigados y objetos intervenidos fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción de guardia en Cervera de Pisuerga.
El Tribunal Supremo confirmó hace escasas fechas que el furtivismo es un delito, aunque no se haya abatido al animal, concretamente en Sentencia n.º 612/2022, terminó con la controversia jurídica en relación con la interpretación del artículo 335.2 de nuestro Código Penal.
