Dos furtivos abandonan sus armas cuando son descubiertos por el Seprona
Se les acusa de matar zorzales de manera ilegal en una parcela rústica de un coto sevillano. Fueron descubiertos por los agentes del Seprona y, supuestamente, escondieron en un arbusto una escopeta, cartuchos y varios zorzales abatidos.
Un varón era vigilado por los agentes del Seprona de la Guardia Civil de Aznalcóllar, en Sevilla, debido a que mostraba una actitud sospechosa. Se encontraba junto a otro individuo en una parcela rústica perteneciente al coto deportivo de caza de Sanlúcar La Mayor. Decidieron investigar y le identificaron. Acto seguido, inspeccionaron el cuarto de aperos de la finca, y allí encontraron lo que escondía y justificaba su actitud sospechosa.
Una escopeta de caza de calibre 12, una carabina de aire comprimido, ambas sin papeles, dos zorzales recién abatidos, así como once costillas y dos jaulas trampa fabricadas a mano, ambos catalogados como medios prohibidos para la caza.
Más zorzales, otra escopeta y munición abandonados en un arbusto
Tras esto, los agentes procedieron a reconocer los alrededores, y ocultos en un arbusto encontraron una mochila con otros tres zorzales muertos, 96 cartuchos y, a su lado, una escopeta desenfundada. Ninguno de los dos identificados contaba con autorización para practicar la caza en el coto, por lo que se les ha propuesto para sanción acusados de cazar sin permiso del acotado, además de por abandono de armas de fuego y tenencia de medios prohibidos para la caza.
