Perros de peluche electrificados para disuadir a los lobos de atacar a los perros de caza y de compañía
Estudio

Perros de peluche electrificados para disuadir a los lobos de atacar a los perros de caza y de compañía

La Universidad de Viena y de Sassari están realizando un estudio para intentar condicionar a los lobos y así evitar que ataquen a perros de caza, a canes protectores del ganado y a animales de compañía. Te mostramos los resultados de este innovador proyecto.


Los lobos se han habituado a matar perros de caza en el desarrollo de las cacerías o visitar zonas habitadas para capturar y devorar los perros que allí habitan.

Lobos ‘engañados’ por un perro de peluche

El objetivo del experimento es comprobar si se dan las condiciones para crear una forma de condicionamiento aversivo para evitar la depredación de perros de compañía y de caza. Duccio Berzi, experto en conservación de fauna que forma parte del proyecto, ha quedado sorprendido por los resultados obtenidos hasta la fecha.

Según el investigador, "estos han superado con creces las expectativas de los científicos. Gracias al experimento realizado en la Toscana hemos podido comprobar que un perro de peluche debidamente tratado puede realmente engañar a los lobos y dar lugar a interacciones insospechadas, absolutamente comparables a las que ocurren con un perro real".

Los investigadores del proyecto de análisis del comportamiento ‘Urban wolves’, coordinado por Sarah Marshall Pescini del departamento de medicina veterinaria de la Universidad de Viena y por la Universidad de Sassaris, desean destacar que "se trata de un experimento que no tiene nada que ver con otros proyectos relacionados con la prevención de la depredación en animales de granja como ovejas y cabras. El estudio se está realizando para proteger a los perros de los ataques de los depredadores".

No image

 

Estos son los resultados del estudio

A finales de diciembre, se colocaron los engaños en zonas en las que manadas de lobos habían atacado a perros de caza y a animales domésticos. En diferentes puntos de Alta Val Nure, en la provincia de Piacenza, se ubicaron estratégicamente los canes de peluche. Los señuelos fueron dejado durante varios días dentro de una perrera y con algunos mechones de pelo canino pegados antes de ser colocados en el territorio de la manada de lobos que había atacado en varias ocasiones a perros.

Los investigadores no tuvieron que esperar mucho para recopilar las primeras observaciones. El 11 de enero, 4 lobos adultos rodearon a uno de los perros de peluche, "lo estudiaron visualmente, lo investigaron a fondo olfativamente como si fuera un perro de verdad. Posteriormente uno de los ejemplares de la manada entró en acción, primero arrancando un mechón de pelo del pecho del engaño y luego agarrando el peluche para intentar llevárselo antes de recibir una descarga eléctrica. En resumen el lobo ataca al peluche, siente dolor y abandona al can. El animal ante esta experiencia establece una asociación negativa y quizás en el futuro tenderá a evitar esa presa específica".

Comparte este artículo

Publicidad