Caza de jabalíes gigantes con perros de rastro
Crónicas de caza

Caza de jabalíes gigantes con perros de rastro

Cada vez es más frecuente encontrar en España jabalíes con pesos superiores a los 150 kilos. Sobre todo, los bosques catalanes y gallegos esconden ejemplares de semejantes dimensiones. Un rehalero catalán ha logrado abatir, gracias al trabajo de sus perros de la raza porcelana y bruno de San Humbert, uno de estos impresionantes cochinos tamaño XXL.


A pesar de contar con más de 70 ejemplares de notables trofeos, entre ellos varios machos medallables, el cazador no había abatido un animal de estas características, hasta esta temporada.

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Albert Valls y su esposa, Mónica, junto al enorme jabalí.

Dos décadas cazando jabalíes con perros de rastro

Albert Valls es uno de los perreros del norte de España que cada jornada se enfrenta con los colosos que habitan en los bosques de Galicia y Cataluña. El cazador heredó hace 23 años, cuando contaba con tan solo 14, la rehala de su padre José. Este estuvo acompañando a su hijo de caza hasta que Albert cumplió la mayoría de edad. El experimentado rehalero pertenece a la Colla del Jabalí de Anglés desde sus inicios en la caza, aunque no rechaza cualquier invitación de las cuadrillas de la zona para cazar.

El grupo de perros del catalán está compuesta por porcelanas, brunos de San Humbert y cruces de diferentes razas de perros de rastro. A lo largo de su trayectoria cinegética, el cazador se ha enfrentado a multitud de machos armados con terribles navajas, pero ninguno como este.

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El impresionante cuerpo del jabalí justo tras ser abatido.

Caza de jabalíes en zarzas

El jueves 1 de diciembre los integrantes de la Colla del Jabalí de Anglés, entre ellos Albert y su esposa Mónica, también cazadora, decidieron batir una mancha de zarzas próxima a un caudal de agua. Poco después de soltar a los perros, levantaron varios cochinos de la maleza. Entre ellos un enorme macho al que erraron dos posturas. Los perros siguieron los pasos del jabalí fuera de la zona de la batida. El cazador sabedor del peligro que entrañaban las defensas del macareno para sus canes fue tras ellos para intentar abatir al formidable ejemplar.

Gracias a las buenas condiciones físicas del perrero y a su conocimiento del terreno, logró cortar al jabalí. Albert abatió a la carrera al macho a más de cien metros de distancia. Dada su corpulencia, necesitó dos disparos de su rifle express del calibre 8x57 JRS para pararlo. Se trata del jabalí de mayor tamaño cazado por el rehalero en sus 23 años en la caza.

 


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