Encuentra una becada y se gana su confianza hasta que se posa en su mano: entrevistamos al ‘encantador de becadas’
“Fue algo inexplicable”, nos cuenta Aitor, un joven apasionado de la fauna que salió, como es habitual en él, a intentar avistar animales y consiguió entablar ‘amistad’ con una becada.
El vídeo que vas a ver una y otra vez lo ha grabado Aitor Aristregui en el Valle de Erro (Navarra).Y desde la redacción de Club de Caza nos hemos puesto en contacto con él para que nos explique algo tan bello como insólito, fruto de su constancia y experiencia con aves de esta enigmática especie.
-“Pues exactamente el video este fue el 1 de enero. Suelo ir bastante a ver animales de noche y esos días estaba viendo bastantes becadas, y cada día me acercaba más a ellas. Ya el 31, que era Nochevieja, una de ellas se me acercó muy curiosa y al día siguiente me planteé intentar darle de comer. Algo que veía bastante difícil. Por lo que cogí unas lombrices y me subí a un alto donde días atrás había visto bastantes, exactamente en el mismo punto que el día anterior se me había arrimado muchísimo una becada.
Allí es donde grabé este vídeo. Yo creo que es la misma del día 31 porque estaba exactamente en el mismo punto y se dejaba arrimar muchísimo. Es cuando saqué las lombrices y empecé a enseñárselas.
La becada sube a su mano
En los 3 o 4 primeros intentos la becada se quedaba mirando y se iba, pero en un momento se me acercó, yo puse la mano y se subió sola y se me quedó 2 o 3 minutos encima de la mano hasta la bajé y volvió al suelo. Luego me senté en el suelo y la becada estuvo un rato a mi lado y ya es cuando salta entre mis piernas y se va volando.
CdC. Vivir algo así se convierte en una experiencia inolvidable…
Aitor. Ese día lo tengo bien grabado porque ni yo me lo llegaba a creer, la verdad.
CdC. ¿Te había pasado algo similar antes?
Yo alguna vez que he cogido alguna y luego antes de soltarlas están un rato como cansadas pero esta en ningún momento fue manipulada, estaba perfectamente. La verdad que fue algo inexplicable.
CdC. Vemos que al final del vídeo la becada se aleja volando. Estaba totalmente sana y fuerte, ¿verdad?
Aitor. Sí, se va volando. Alguno incluso no ha creído que la becada no era salvaje y otros me han dicho que esa becada tenía que estar herida. Pero no le pasaba nada. Mira el vídeo y verás cómo se marcha volando.
CdC. Gracias Aitor, por compartir tu experiencia con los lectores de Club de Caza
