Caza sin muerte: una preciosa muestra de setter inglés ante un bando de perdices pardillas
Un cazador asturiano detecta la presencia de un bando de perdices pardillas en una jornada de caza de perdices rojas. La reacción del cazador es sacar los cartuchos de la escopeta y disfrutar de la muestra de sus perros. No te pierdas el espectacular trabajo de los dos setters del afijo Dendaberri.
En España habita la perdiz pardilla ibérica, cuya caza únicamente está autorizada en Cataluña, atendiendo al buen estado de ‘salud’ en el que se encuentra la población de esta subespecie en el Pirineo catalán. En el resto del territorio español está totalmente prohibido su aprovechamiento cinegético.
Caza de perdices rojas en alta montaña
Un apasionado a la caza de la patirroja recorrió el sábado los más de 300 kilómetros que separan su domicilio de Sanabria, comarca situada en el noroeste de la provincia de Zamora. Su objetivo era disfrutar de la caza de perdices a más de 1.500 metros de altitud. Durante la jornada de caza, los setters ingleses de Noel de nombre Porto y Zarpas de Dendaberri recibieron las emanaciones de un bando de perdices pardillas.
Captura del vídeo que recoge el bando de perdices pardillas mostrado por los setters ingleses.
Nada más percatarse que los canes de 26 y 9 meses edad seguían los pasos de las pardillas el cazador saca el cartucho de las recámara de su arma. Gestos como este dejan patente lo selectivo de la caza y desmienten a aquellos que estigmatizan a la actividad cinegética y acusan a los cazadores de falta de concientización a la hora de respetar las especies protegidas.
Los cazadores cuidan y protegen tanto de las especies cinegéticas como no cinegéticas
A pesar de la prohibición de la caza de la perdiz pardilla en España, excepto en Cataluña, los cazadores españoles cuidan de sus poblaciones. En el acotado en el que se han grabado estas imágenes se encuentra una población estable de pardillas desde hace varios años, según el propietario de los canes que delatan la posición de las perdices. A más de 1.800 metros de altitud conviven rojas y pardillas ya que en el coto, "se cuida tanto de las perdices rojas como de las pardillas a pesar de que no se pueden cazar".
La Junta de Castilla y León, con la colaboración de Fundación Artemisan, ha realizado un estudio para aportar nuevos datos sobre la perdiz pardilla y ayudar a la recuperación de sus poblaciones. Para los autores de la investigación, la pérdida del hábitat es el factor más importante que explica el declive de la pardilla.
Antonio López Espada
