Un conejo paseando a un galgo: lo más raro que verás hoy
Alguien ha atado una correa a un conejo y a un galgo. Sorprendentemente, el perro sigue al conejo, que es el que dirige el paseo.
“La primera vez que veo a un galgo jugando con un conejo” o “un poco de entrenamiento” son algunos de los comentarios de los primeros que han visto y se han sorprendido de la extraña escena grabada y difundida por un club de galgos de Pakistán.
¿Un galgo sometido a un conejo?
El precioso lebrel, de manto totalmente blanco, permite que el conejo tire de la correa y le sigue durante unos segundos. A pesar de la diferencia de tamaño y de que el instinto cazador del perro debería imponerse, parece justo lo contrario, someterse a la iniciativa de su potencial presa.