Sueltan multitud de cobayas en un campo: así se destruye un hábitat
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Sueltan multitud de cobayas en un campo: así se destruye un hábitat

¿Estamos ante las primeras consecuencias de la ley animalista? No olvidemos que la cobaya es uno de los animales que considerará prohibidos como mascota y, además, que más se venden en las tiendas.


La sorpresa de estos andaluces es mayúscula cuando se topan con un buen número de cobayas en una tira de pequeñas palmeras de un campo.

Adultos, crías… hasta 80 cobayas sueltas en el campo

Hay ejemplares adultos y jóvenes. No sabemos cómo han llegado hasta allí, pero no es muy descabellado contemplar la posibilidad de que hayan sido soltadas recientemente. Como uno de los que graban las imágenes subraya, “son mansitos”. Y lo comprobamos al ver cómo se acercan a ellos sin miedo alguno incluso olisqueando las hierbas que les ofrecen.

La cobaya, un animal que se reproduce

Estamos ante animales que pueden llegar a alcanzar un peso superior a un kilo y vivir durante 5 y 8 años. Las hembras ya son fértiles a las cuatro semanas de vida, y se pueden reproducir durante todo el año, con picos en primavera, sumando hasta cinco camadas en un año de entre dos y cuatro crías. Así que un grupo de 80 ejemplares pueden convertirse en plaga para esa zona en pocos meses.

Hasta 100.000€ por criar cobayas

El artículo 47 del proyecto de ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales es claro: “Queda prohibida la tenencia, reproducción, comercio, transporte, venta, oferta con fines de venta, intercambio o donación e importación o exportación como animal de compañía de los ejemplares de las especies no incluidas en el Listado". Y en ese listado no está la cobaya.

Es más, las multas por tener mascotas como esta, ratones, reptiles, aves exóticas, conejos, camaleones, iguanas, arañas, periquitos, agapornis y otros animales alóctonos exóticos oscila entre 600 y 3.000 euros. Para los que las críen será peor, pudiendo enfrentarse a sanciones económicas de entre 30.001 y hasta 100.000 euros. Por tanto, este tipo de escenas, si la ley finalmente se aprueba, serán desgraciadamente muy comunes.

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