Acciones de 4 tiempos
Rifles de cerrojo (I)

Acciones de 4 tiempos

La mayoría de los rifles de caza actuales están equipados con cerrojos Mauser 98 modificados y, sin embargo, poseen diseños y características muy diferentes, por lo que unos modelos son más apropiados para cazar que otros. Este artículo trata el origen de los cerrojos de 4 tiempos y las características que, en opinión del autor, deben tener las modificaciones actuales para que se puedan usar en todas las modalidades de caza que se practican en España.


El origen de los mecanismos de los rifles modernos de repetición accionados por sistema de cerrojo es militar y tan antiguo como la cartuchería metálica.

Básicamente, se puede considerar que todos los mecanismos actuales se han desarrollado al modificar los primeros cerrojos que se diseñaron para armas militares de pólvora negra hace más de 150 años con el fin de que fueran más fiables y seguras con cartuchos de caza potentes de pólvora sin humo y que se pudieran recargar más cómoda y rápidamente.

Arriba, cerrojo Mauser 98 comparado con un Mauser 93. Del modelo 98 se han originado la mayoría de los cerrojos que usan los rifles actuales. Nótese que posee dos grandes salidas de gases y un tercer tetón en el cuerpo.

Y para ello, los armeros e inventores siguieron dos caminos principales muy diferentes: uno fue crear modelos que permitieran recargar las armas al darle al cerrojo dos movimientos de traslación, lo que por falta de tecnología no se pudo conseguir de forma plenamente satisfactoria hasta épocas recientes. Es el caso por ejemplo del cerrojo del fusil Mannlicher M1895, entre otros.

Y el segundo camino fue perfeccionar los primeros cerrojos de cuatro tiempos que comenzaron a utilizarse en Alemania hacia 1871, aproximadamente, haciéndolos más robustos y rápidos de recargar. Digo en Alemania porque en otras partes del mundo se desarrollaron otros tipos de cerrojos de 4 tiempos que no han podido competir en caza (ni en tiro) con los alemanes. Por ejemplo, el del Fusil Lee-Enfield británico, calibre .303 British, es muy rápido y en este aspecto militarmente superior al de los fusiles Mauser, pero no lo suficientemente robusto para fabricar rifles de caza potentes.

Una de las primeras modificaciones consistió en rediseñar la aleta Mauser de tres posiciones porque en seguro adoptaba una posición vertical que no permitía montar visores en posición baja.

Pues bien, sin perjuicio de que más adelante le dediquemos un artículo a las acciones lineales o de dos tiempos, cada día más valoradas por los cazadores, en esta ocasión solo trataremos los cerrojos de 4 tiempos M98 modificados, su origen y las características de diseño que deben tener para que puedan utilizarse en rececho, montería y esperas. Comenzamos por su origen.

Para poder montarle correctamente visores a sus rifles de caza sin perder seguridad, algunos fabricantes optaron por trasladar la aleta de tres posiciones a un lateral de la nuez, como es el caso del cerrojo y del rifle Winchester 70 que aparece en las fotos.

Cerrojo Mauser 98

El cerrojo Mauser 98 es el resultado de mejorar de forma sucesiva un sistema de cierre ideado en 1863-65 por los hermanos Wilhelm y Paul Mauser para obturar las recámaras de los fusiles monotiro de aguja y de pólvora negra, antes de que se generalizara el uso de la vaina metálica. Estas armas poseían un cerrojo de aspecto similar a los actuales y tenían una aguja muy larga para que, al disparar, pudiera atravesar la carga de pólvora contenida en un cartucho de papel y alcanzara una pastilla de fulminante que estaba alojada en la base del proyectil.

Pues bien, al generalizarse en los años siguientes el uso de cartuchos metálicos de pólvora negra, los hermanos Mauser modifican su cierre y lo adaptan al nuevo cartucho (fusil mod. 1871, calibre 11x60 R Mauser), que seguía siendo monotiro. Hacia 1881 le acoplaron un cargador tubular y unos años más tarde Paul Mauser modificó de nuevo el fusil para adaptarle un cargador vertical para que pudiera disparar los nuevos cartuchos de pólvora sin humo de “pequeño” calibre que acaban de adoptar algunos ejércitos europeos. De esta manera nace el Mauser mod. 88 que por primera vez incorpora dos tetones de cierre en la cabeza, pues hasta entonces, la palanca del cerrojo era la que efectuaba el cierre al bloquearse contra el armazón (tipo de cierre, por cierto, que se sigue usando hoy en armas de cerrojo de pequeña potencia, por ejemplo del. 22 LR.)

Como los cartuchos deportivos utilizan vainas de distintas longitudes, los fabricantes de prestigio utilizan acciones y cerrojos adaptados al tamaño que tienen los cartuchos.

Tras varias mejoras (que no comentamos porque harían demasiado largo el artículo) orientadas a hacerlo más rápido y robusto, el Mauser 88 termina convirtiéndose en el Mauser 1893 (que fue adoptado por el Ejército Español) y por fin en el Mauser 98 que, aunque tiene muchos detalles en común con el M93 e incluso se parecen externamente, son muy diferentes.

Además de que el cerrojo tiene dos robustos tetones en la cabeza, tienen en común que, como lo utilizaban armas militares, ambos cerrojos hacen mucho ruido cuando se montan y desplazan por el cajón de mecanismos (acción) porque estaban pensados para intimidar al enemigo o delincuente que sabía que detrás del ruido que se escuchaba al cargarlos, si no deponía su actitud o se rendía, le iban a disparar.

Igualmente, ambos posen un seguro muy seguro, valga la redundancia, incorporado en el cerrojo cuyo mando es una aleta de tres posiciones: fuego cuando está hacia la izquierda, seguro en posición vertical y seguro con bloqueo del cerrojo cuando se sitúa a la derecha. Esta aleta está situada sobre la nuez y en las posiciones de seguro actúa bloqueando al percutor, por lo que el disparo no se puede producir si la aleta no está en la posición de fuego.

También se parecen porque tienen un extractor de grandes dimensiones que controla la alimentación y porque el expulsor es un tope situado en el armazón contra el que el extractor proyecta la vaina.

Sin embargo, son muy diferentes porque el mecanismo de percusión del M93 se monta al cerrar el cerrojo mientras que el del M98 se arma al abrir la palanca (al “subirla” para que al girar el cerrojo se desbloqueen los tetones). Además, el M98 posee un tercer tetón de seguridad en la parte trasera del cuerpo, así como salidas de gases sobredimensionadas, entre otras mejoras que, fueron determinantes para que la mayoría de los fabricantes consideraran que era la mejor opción para sus rifles de caza.

Rifle de caza marca Mauser con acción Mauser 98 Magnum para cartuchos de vaina larga: .375 H&H Mag; .416 Rigby, etc.

El Mauser 98 se impone

En el siglo XX los fabricantes de rifles de caza de todo el mundo, unos antes y otros más tarde, llegaron a dos acertadas conclusiones que cambiaron el rumbo de la evolución que hasta entonces habían experimentados las armas de caza.

Una fue comprender definitivamente que el mecanismo de repetición por sistema de cerrojo era superior al de palanca y al de cualquier otro sistema de repetición.

Y la segunda y no menos importante, que, entre todos los tipos de cerrojos que se habían diseñado para armas de retrocarga, el más seguro y adecuado para un rifle de caza era el de cuatro tiempos (ya existían los de 2 tiempos) que utilizaba el fusil alemán Mauser 98 porque, además de funcionar perfectamente, era tan robusto que podía resistir las presiones que generaba cualquier cartucho de pólvora sin humo de la época, por potente que fuera.

Como consecuencia, tanto las fábricas deportivas de Europa Continental como las británicas y las norteamericanas, desde un primer momento o bien después de experimentar con otros tipos de cerrojos de 2 ó 4 tiempos, adoptan el sistema Mauser, aunque salvo excepciones, lo modifican para conseguir que los rifles sean menos ruidosos, más cómodos de recargar y de utilizar con visor.

Dos cerrojos Remington 700 para el rifle del mismo nombre y la carabina Remington Seven. Data de 1962 pero es muy seguro, desliza suavemente por la acción y está perfectamente acodado. Posee dos tetones en la cabeza que, además, envuelve el culote.

Seguro

En muchos casos las modificaciones se han realizado para abaratar costes de fabricación, aunque ello supusiera perder en seguridad, pues fabricar una acción M98 con todas las características que tiene la original es caro.

Por esta razón en las modificaciones se prescinde del tercer tetón de seguridad. Por otro lado, como en los cerrojos originales la aleta tiene una posición vertical (la de seguro), para poder montarle al arma un visor en posición baja, algunos fabricantes trasladaron el mando del seguro de aleta de tres posiciones al lateral izquierdo de la nuez. Es el caso, entre otras, de Holland & Holland, de Winchester y, por supuesto, de la propia firma Mauser, “padre de la criatura, cuyos rifles son tan seguros como el original porque la aleta bloquea la aguja percutora. Y también lo son el de algunos rifles más modernos, como, por ejemplo, el Sauer S101 que lleva un seguro (denominado Dura Safe) instalado en la nuez, aunque su mando solo es de dos posiciones, entre otros.

Sin embargo, muchos otros fabricantes se han limitado a eliminar directamente el seguro del cerrojo e instalar en el arma otro seguro, normalmente controlado por un mando de dos posiciones, que actúa impidiendo que retroceda el gatillo y por tanto es mucho menos seguro que el original.

El cerrojo Weatherby Mark V se diseñó con 9 tetones (3 filas de 3) en la cabeza para que pudiera resistir las elevadas presiones que generan la cartuchería Weatherby Magnum más potente. Como beneficio extra de su diseño, la apertura se reduce a 54 grados.

Alimentación expulsión

El largo extractor original situado a lo largo del cerrojo también representaba un engorro, por lo que se ha eliminado de la práctica totalidad de los modelos a costa de perder la fiable alimentación controlada, típica de la acción Mauser, y se ha sustituido por lo que se denomina “alimentación por empuje”. Efectivamente, por diseño, cuando el cerrojo comienza a desplazarse hacia delante, el largo extractor del M98 sujeta el culote del cartucho y lo introduce en la recámara sin soltarlo en ningún momento.

Sin embargo, los cerrojos sin extractor Mauser poseen una uña instalada en la cabeza (que puede estar más o menos sobredimensionada o incluso ser diminuta) que no controla la alimentación porque, cuando el cerrojo avanza y saca un cartucho del cargador, la munición se dirige hacia la recámara empujada por el cierre, pero completamente suelta porque hasta que no es alimentada la uña no actúa sobre el culote de la vaina.

La mayoría de los cerrojos actuales se hacen con tres tetones en la cabeza. Sobre los de dos presentan la ventaja de que abren a 60 grados. El de la foto es de un Sauer 100.

Posiblemente, no sería el tipo de extractor que me gustaría que llevara un rifle para caza peligrosa pensando que pudiera romperse o que no expulsara una vaina en mal estado. Sin embargo, he de reconocer que hasta incluso los extractores más diminutos que he probado en armas de marcas acreditadas han funcionado siempre perfectamente.

Otra modificación importante ha sido sustituir los expulsores de tope por activos.

Efectivamente, como hemos apuntado, el Mauser 98 expulsa porque cuando abres el cerrojo y tiras hacia atrás su largo y robusto extractor, que sujeta la vaina durante todo el proceso de alimentación-extracción, proyecta su culote contra un tope. Este tipo de expulsión es muy eficaz y lo han utilizado con éxito muchas modificaciones, como los cerrojos del Winchester 70 Pre-64, muchos modelos de rifles Sako y CZ, entre otros. Sin embargo, presenta el inconveniente de que, si no tiras con fuerza hacia atrás de la palanca, la expulsión es muy pobre o incluso no se produce.

Pues bien, para evitar este inconveniente (y porque era la solución más fácil para lograr que expulsara un rifle con extractor de uña) se desarrolló el expulsor activo que también presenta otro inconveniente, por lo que se puede afirmar que en cuestiones de expulsión todavía no se ha inventado un expulsor que sea totalmente seguro. Básicamente, consiste en una pieza metálica situada en la cabeza del cerrojo que posee detrás un resorte para mantenerla en tensión contra el culote cuando se cierra el arna. Y como está en tensión, cuando la vaina sale de la recámara la expulsa independientemente de la fuerza con que se desplace hacia atrás del cierre. El problema que presenta es que el cerrojo no alimente si el tirador, al ver que la vaina es expulsada, desplaza el cerrojo hacia delante antes de que llegue al final de su recorrido.

Hay muchos, muchísimos rifles con cerrojos con expulsores activos y extractores de uña situados en su cabeza, pero sin lugar a dudas el más famoso y de más probada eficacia es el Remington 700, introducido en 1962, que como veremos más adelante posee otra importante modificación en su cabeza.

También abren y cierran a 60 grados los cerrojos con seis tetones dispuestos en tres filas de dos, como el del Sauer 101 de la foto. Son tan rápidos como los de tres tetones pero más seguros.

Cabeza y cuerpo

La cabeza del cerrojo del M98 es plana y tiene dos tetones de cierre enfrentados que acerrojan en la prolongación trasera del cañón, por lo que para abrirlo es necesario girar el cuerpo 90 grados, lo que no supone ningún problema si el cuerpo del cerrojo se puede deslizar suavemente y sin que cabecee y su maneta está bien acodada. De hecho, con dos tetones se han fabricado rifles de caza con cerrojos rapidísimos, más incluso que otros que tienen un número mayor de tetones. Por ejemplo, el Winchester 70 con cerrojo Post- 64 (obsoleto), el del Howa M1500 o el del Tikka T3x, siendo este último el más rápido con diferencia de todos los que conozco.

No obstante, aunque no sea imprescindible que un cerrojo bien diseñado tenga más de dos tetones para recargar rápido o por lo menos con la velocidad que se necesita para repetir los tiros en caza en movimiento, es interesante que los tenga. Un número mayor de tetones no solo consiguen que el cerrojo se pueda abrir al girar su cuerpo menos grados sino que, además, si está bien hecho, consiguen que el cierre sea más robusto y resistente a presiones elevadas.

Por esta razón, por seguridad, Roy Weatherby, que comenzó utilizando cerrojos con dos tetones para desarrollar sus cartuchos ultraveloces, a partir de 1958 equipa a sus rifles más potentes (caso del potentísimo .460 Weatherby Magnum) con cerrojos Mark V cuya cabeza envuelve el cartucho y tiene nueve tetones dispuestos en tres filas, lo que de paso permite que el cerrojo abra al girarlo tan solo 54 grados.

Por diseño, cuando un cerrojo con sistema de alimentación Mauser o basado en el original comienza a desplazarse hacia delante, su largo extractor sujeta el culote del cartucho y lo introduce en la recámara sin soltarlo en ningún momento.

Con el mismo doble fin, Weatherby y otras firmas han utilizado cerrojos similares con seis tetones dispuestos en dos filas que abren al girarlos 60 grados, caso de los cerrojos de Sauer y Steyr Mannlicher, por ejemplo. Y muchos más fabricantes utilizan cierres con tres tetones en la cabeza dispuestos de modo que también se produzca la apertura a 60 grados (Browning X-Bolt, Franchi Horizon, Sauer S100, Sako 85 y S20, entre muchos otros).

Si a todas las modificaciones que hemos comentado en los últimos apartados, añadimos que para adaptarse al tamaño de los diferentes cartuchos deportivos se han fabricado acciones más largas y más cortas que la original (por ejemplo, Sako fabrica cinco nada menos: XS, S, SM, M y L). Y además tenemos en cuenta los distintos tipos de acodados, tamaños y acabados de las manetas (en forma de lágrima, de bola, pera, etc., sobredimensionadas o no) y que muchas marcas comercializan cerrojos con cuerpos acanalados para ahorrar peso o evitar que la suciedad los gripe, se puede comprender que el número de acciones Mauser 98 modificadas diferentes que se han comercializado desde el siglo XX es incalculable y en algunos casos con características tan distintas con respecto a las de la original que puede resultar difícil reconocerlas como acciones Mauser 98 modificadas (*).

Cerrojos con alimentación por empuje y expulsores activos. Las pequeñas uñas extractoras de estos cerrojos no controlan la alimentación porque solamente actúan sobre el culote cuando se cierra la recámara.

Características exigibles en caza

Concluimos estas notas con las características que, en mi opinión, debe tener una acción Mauser 98 modificada moderna para que se pueda usar en caza en movimiento, rececho y esperas con seguridad, así como las de los rifles que la utilicen puesto que no sirve de nada elegir una acción bien diseñada si no lo está el arma.   

En primer lugar, es requisito imprescindible que el cerrojo se pueda montar con suavidad y desplazarse por la acción tan rápidamente como sea posible y, por supuesto, sin perder el encare en ningún momento, por lo que no solo el cerrojo tiene que estar bien acodado y diseñado. Además, el rifle tiene que estar equipado con una culata y con bases que permitan usar los visores que necesitemos. Una culata con lomo regulable en altura combinada con un cerrojo rápido y con un sistema de montaje que permita desmontar y montar visores previamente regulados, sin que varíe el punto de impacto, proporciona los mejores resultados. En caso contrario podremos usar bien el arma para montear o para recechar y hacer esperas, dependiendo del visor que utilicemos, pero no en las tres modalidades. Igual sucederá si no dispone de un disparador regulable o que esté bien regulado.

En seguridad no hay que escatimar. Además de elegir un cerrojo rápido con un seguro silencioso, es importante que posea un indicador bien visible de mecanismo montado como, por ejemplo, el del Tikka 3x de la imagen.

Además, considero que es muy importante que la acción posea las siguientes características:

  • Que esté diseñada para las dimensiones del cartucho (en vez de usar una acción de longitud estándar con cargadores suplementados).
  • Un seguro silencioso que, a ser posible, actúe sobre el cerrojo bloqueando la aguja percutora o por lo menos que tenga una posición de seguro (o cualquier otro sistema de seguridad, por ejemplo, el bloqueo de la palanca del X-Bolt) que permita cargar y descargar el rifle con el disparador bloqueado. Es importante que sea seguro y silencioso para que también lo podamos usar en una espera.
  • Un indicador de percutor montado que se distinga bien.
  • Independientemente del número de tetones que tenga (pues, como hemos dicho, incluso con dos tetones se puede recargar muy rápido si está bien hecho) es muy interesante que la cabeza del cerrojo sea del tipo envolvente y que tenga salidas de gases en su cuerpo.

Lamentablemente, cada día es menos frecuente encontrar cerrojos que se desarmen fácilmente o que tengan salidas de gases en sus cuerpos. Los de las fotos se corresponden al del Winchester 70 Post-64 (obsoleto) y al del Howa M1500 (disponible en el mercado).

Que la cabeza envuelva bien el culote del cartucho es importante porque, si además engrana en la prolongación del cañón, el tirador queda protegido ante cualquier sobrepresión por tres anillos o paredes de acero: por la del cerrojo, por la del cañón y por la del armazón, tal y como indica Remington en las especificaciones de su Remington 700. Y quizás por ello, no solo el Remington 700 desde 1962, sino muchos cerrojos modernos han incorporado este sistema de seguridad.

Sin embargo y curiosamente, observo desde hace años que las salidas de gases de muchos cerrojos no son lo que eran. Se han eliminado en muchos casos del cuerpo del cerrojo o son muy pequeñas, desconozco la razón. Puede ser que los ingenieros actuales sepan más que Paul Mauser, que dotó a su acción con impresionantes salidas de gases pese a que estaba ideada para municiones mucho menos potentes que la mayoría de los cartuchos que usamos hoy o puede ser que se hayan eliminado por las mismas razones que se ha prescindido del tercer tetón o de los seguros de percutor.

Por último, comentar que también sería muy interesante que el cerrojo se pudiera desarmar sin herramientas, sobre todo si se usa mucho o en condiciones adversas porque podremos revisarlo y limpiarlo fácilmente. Sin embargo, lamentablemente, muy pocos cerrojos modernos cumplen este requisito.

 

(*) Para mí no lo es. Yo considero (es también una opinión muy personal) que si un cerrojo es de cuatro tiempos, posee cabeza no intercambiable con tetones y su percutor se arma al abrir el cerrojo se trata de una acción Mauser 98 modificada.

 

Texto y fotos: Juan Francisco París

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