Agricultura presenta el plan de acción para luchar contra las peores enfermedades del jabalí
PPA

Agricultura presenta el plan de acción para luchar contra las peores enfermedades del jabalí

Peste porcina africana, peste porcina clásica o enfermedad de Aujeszky son las principales preocupaciones epidemiológicas en la especie. Por ello se ha desarrollado un programa de actuación para la posible detección temprana y actuación inmediata.


El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación acaba de presentar el programa nacional de vigilancia epidemiológica de peste porcina clásica, su variante africana y de la enfermedad de Aujeszky para las poblaciones nacionales de jabalíes.

La Peste Porcina Clásica (PPC)

la Peste Porcina Africana (PPA) y la Enfermedad de Aujeszky (EA) son enfermedades de declaración obligatoria a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Así mismo, estas cuatro enfermedades conllevan graves repercusiones económicas en un sector, que en España, contribuye de forma notable a la producción final ganadera. La PPC está causada por un virus de la familia Flaviviridae, género Pestivirus, que se caracteriza por originar lesiones de carácter hemorrágico y de curso generalmente fatal en las formas agudas, afectando a animales de todas las edades.

En general, la PPC debe ser descartada ante cualquier caso que curse con cuadro hemorrágico o de sintomatología nerviosa. La mortalidad y morbilidad suelen ser muy elevadas, si bien también se han descrito cepas de menor virulencia que causan infecciones crónicas o leves, con importantes pérdidas de neonatos y alteraciones de la fertilidad. La PPA es una enfermedad altamente contagiosa que está causada por un virus de la familia Asfarviridae, género Asfivirus, existiendo cepas que pueden provocar cuadros agudos o hiperagudos con niveles de mortalidad y morbilidad próximos al 100%, si bien otras cepas cursan con cuadros clínicos crónicos con menor mortalidad. De forma similar a la PPC origina lesiones hemorrágicas, pero no presenta sintomatología nerviosa.

La Enfermedad de Aujeszky (EA) está producida por el herpesvirus porcino tipo I, cursando con cuadro clínico nervioso, respiratorio o reproductivo dependiendo de la cepa del virus, la edad del animal y la dosis infectiva. La morbilidad y mortalidad en brotes epidémicos es muy alta, sobre todo en lechones y animales de cebo, causando fallo reproductivo en una alta proporción de hembras gestantes. La infección por este virus en mamíferos no suidos (excepto primates superiores y el hombre) resulta en cuadro nervioso mortal. Por otra parte, un gran número de enfermedades víricas presentes en las poblaciones de cerdo doméstico están también presentes en los jabalíes, y estos últimos pueden ser un reservorio de enfermedades, condicionando de esta forma la situación epidemiológica de los animales domésticos.

España en la actualidad tiene un estatus de país libre frente a la PPC y PPA. Este estatus sanitario debe mantenerse basándose en los criterios establecidos por el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OMSA. Dentro de estos requisitos, en el caso de la PPC, se encuentran los relativos a la demostración de que la población de cerdos salvajes de un país o una zona está libre de la enfermedad: se considera que la población de cerdos salvajes de un país está libre de PPC cuando la población de cerdos domésticos está libre de infección por PPC, no se ha vacunado la población de cerdos salvajes frente a este virus en los últimos 12 meses y se ejerce una vigilancia para determinar el estatus de la población de cerdos salvajes del país respecto de la enfermedad con resultados negativos (signos clínicos, virológico y serológico).

 

SITUACIÓN EPIDEMIOLÓGICA DE LA PPC, PPA y VEA EN ESPAÑA Y EN LOS PAÍSES DE NUESTRO ENTORNO

Peste Porcina Clásica (PPC)

Antecedentes de la PPC en España. La PPC en España fue una enfermedad endémica desde el año 1952 hasta su erradicación en 1986. Mediante la Decisión 89/420/CE se reconoció a España como oficialmente indemne de PPC. Con posterioridad se han producido dos brotes con carácter epizoótico. El primer brote tuvo lugar entre los años 1997 y 1998. Esta epizootia incluyó 99 casos de la enfermedad que involucró a explotaciones en seis provincias: Lérida, Segovia, Madrid, Toledo, Zaragoza y Sevilla. En las operaciones de control y erradicación del brote fue necesario el sacrificio de 1.218.294 animales. El segundo brote se produjo entre los años 2001 y 2002, comprendiendo 49 casos en las provincias de Barcelona, Lérida, Valencia, Cuenca y Castellón.

 

Situación de la PPC en Europa

En la actualidad, todos los Estados miembros de la UE cuentan con estatus oficialmente libre según reconocimiento oficial de la OMSA. Sin embargo, en las últimas décadas se han declarado focos en algunos países del centro y este de Europa, tanto en explotaciones de cerdos domésticos como en poblaciones de jabalíes silvestres. Desde el año 2010 hasta el 26 de octubre de 2020 han sido comunicados a través de ADNS 11 focos de PPC en cerdo doméstico (4 en Letonia, 5 en Lituania y 2 en Serbia) y 91 focos en jabalíes, todos ellos localizados en Letonia.

El último foco en cerdo doméstico dentro de la UE se detectó en junio del 2014 en Letonia, en una explotación de traspatio con un censo de 8 cerdos de los que tres estaban afectados y uno muerto. Los últimos focos en jabalíes silvestres dentro de la UE fueron notificados en 2015 en Letonia, con tres focos. Sin embargo, la enfermedad puede estar de forma endémica establecida en poblaciones de jabalíes silvestres de países vecinos como Rusia, Ucrania o Bielorrusia, por lo que el riesgo de reintroducción en la UE no puede considerarse negligible.

 

Peste Porcina Africana (PPA)

España es considerada un paradigma en la erradicación de esta enfermedad que se mantuvo, por décadas, como endémica en nuestro país. Al no existir vacuna contra la enfermedad, el programa final, que comenzó a implementarse en 1985, se basó en la detección de animales positivos mediante nuevas técnicas de análisis serológico y virológico que permitieran detectar animales portadores asintomáticos, sacrificio de todos los animales de explotaciones positivas, control de movimientos y aplicación de estrictas medidas sanitarias, incluyendo mejoras de las medidas de bioseguridad en las explotaciones porcinas. Gracias a la implementación de este programa de erradicación en 1995, España fue declarada libre de la enfermedad, situación que se ha mantenido hasta la actualidad.

 

Situación de la PPA en Europa

La PPA, que permanece endémica en África, estuvo confinada en este continente hasta finales de la década de los 50, cuando fue introducida en Portugal procedente de Angola. Posteriormente se diseminó a otros países europeos: España en 1960, Francia en 1964, Italia en 1967, 1969 y 1993, Bélgica en 1985 y Holanda en 1986. La enfermedad permaneció como endémica en Portugal y España por décadas hasta 1994 y 1995, cuando ambos países se declararon libres. En noviembre de 1999, la enfermedad reapareció en Alentejo, Portugal, pero la rápida actuación de las autoridades veterinarias portuguesas permitió que fuese erradicada rápidamente de nuevo con éxito. Hasta 2014 en la Unión Europea la PPA tan sólo se mantenía endémica en la isla italiana de Cerdeña, con ondas epidémicas más acusadas durante los años 2004 y 2005.

En el año 2007 la enfermedad apareció en la región del Cáucaso y en la Federación Rusa. En 2014 después de aparecer un foco en Bielorrusia cercano a la frontera con Lituania y Polonia la enfermedad llegó a la UE, primero a Lituania y después a Polonia. Letonia y Estonia se vieron afectados por focos tanto en jabalíes como en cerdos principalmente explotaciones de traspatio con mala bioseguridad. Desde entonces, la enfermedad se ha ido propagando de forma generalmente lenta, principalmente por el papel jugado por poblaciones de jabalíes silvestres que se infectan y la transmiten, si bien también ha jugado un rol importante el factor humano a través de la eliminación de residuos de productos cárnicos contaminados, posteriormente ingeridos por jabalíes. Hasta la actualidad, son diez los EEMM afectados, habiéndose notificado sólo en jabalíes silvestres en Hungría y República Checa (país con reintroducción de la enfermedad en diciembre de 2022, tras erradicarla en 2018) y también en doméstico en Alemania, Rumanía, Bulgaria, Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, Eslovaquia e Italia. Bélgica, país afectado en poblaciones de jabalíes silvestres, consiguió erradicar la enfermedad en la zona, declarándose por ello libre en noviembre de 2020.

 

Enfermedad de Aujeszky

Antecedentes de la EA en España: Durante los últimos años la campaña de control y erradicación del virus de la enfermedad de Aujeszky en el porcino doméstico ha visto cumplidos sus objetivos y el virus causante está en la actualidad ausente en la mayor parte del ganado porcino en España, sobre todo en el sector intensivo. Sin embargo, todos los años se da notificación de focos de enfermedad en explotaciones extensivas donde las investigaciones apuntan a fallos vacunales unido a contacto con jabalíes silvestres como fuente del virus, poblaciones de jabalíes silvestres que mantienen la enfermedad de forma endémica en España y en resto de países de la UE. De manera global se puede considerar que la seroprevalencia estimada en base a los resultados del presente programa de la EA en jabalíes silvestres ha permanecido estable o con ligeras variaciones durante los últimos años, en torno al 30,60%. En general, esta situación es comparable a lo que está ocurriendo en poblaciones de jabalíes del resto de Europa.

 

Programa de actuación ante PPC y PPA

Para cumplir el objetivo señalado en el punto 5, se realizará una vigilancia basada en una investigación serológica activa que permita determinar la presencia o ausencia de la enfermedad en la población estudiada. Para poder determinar la ausencia de enfermedad en España en base a las estimaciones de abundancias basadas en bolsas de caza y asumiendo una prevalencia esperada de un 0,2% con un nivel de confianza del 95%, se deben tomar como mínimo un total de 1.497 muestras a nivel nacional (cálculos realizados mediante el programa Win Episcope2.0) que se distribuyen entre las Comunidades Autónomas.

El método de muestreo garantizará la correcta cobertura de toda la superficie peninsular. Hay que indicar, en este sentido, que en los archipiélagos de Las Baleares y de Las Canarias no se ha registrado hasta ahora la presencia de poblaciones de jabalíes por lo que a estos territorios no se les asigna ningún muestreo en el marco del presente programa. La determinación de la presencia/ausencia de las enfermedades en jabalíes se realizará tomando como unidad epidemiológica el ámbito provincial. Los puntos de muestreo deberán ser representativos de las distintas zonas geográficas en cada provincia en las cuales esté autorizada la caza de jabalíes. Esas mismas muestras se emplearán para realizar la vigilancia del VEA.

Como base, se podrán utilizar controles serológicos realizados sobre animales abatidos en cacerías. En el momento del muestreo será preciso anotar los siguientes datos: – Identificación del animal y las muestras que de él se tomen. – fecha – coordenadas geográficas del municipio donde se realiza la toma de muestras – código del coto de caza o nº RGSA de la sala de tratamiento decaza – edad (juvenil < 12 meses; sub-adulto entre 12 y 24 meses; adultos > 24 meses) – sexo (macho-hembra).

 

Desarrollo del programa

El muestreo se realizará en la temporada de caza, cuya fecha de apertura y cierre es determinada por cada Comunidad Autónoma. No se incluyen en el muestreo las comunidades autónomas de Islas Baleares y Canarias, ya que carecen de poblaciones de jabalíes. La autoridad competente de cada Comunidad Autónoma establecerá el procedimiento de toma de muestras, ya sea bien en el lugar del abatimiento o hallazgo del animal, o bien en las Salas de Transformación de Caza. Las muestras deberán ser apropiadas para su utilización en las técnicas de detección de anticuerpos.

De modo general, se tomará una muestra de sangre con la finalidad de obtener el suero, que se remitirá a los Laboratorios Oficiales de las CCAA de la forma más rápida y segura posible, y en ningún caso deben mantenerse a temperatura ambiente por largo tiempo. En estos Laboratorios se efectuará el correspondiente análisis serológico mediante la técnica de ELISA. En caso de resultado positivo o dudoso a PPC y PPA las muestras se remitirán al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete para ser analizadas mediante la correspondiente técnica de confirmación serológica. En caso de positivo o dudoso al VEA no será necesario el envío de las muestras al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete. Si en el momento del muestreo se tuviera algún tipo de sospecha clínica o epidemiológica de cualquiera de las cuatro enfermedades (PPC, PPA y EA) y con objeto de efectuar los análisis virológicos y serológicos correspondientes, se realizará una toma de muestras de suero, vísceras y/o lesiones (vesículas), muestras que se deberán remitir al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Laboratorio Nacional de Referencia de PPC, PPA y EA). Las condiciones de envío de las muestras y el material necesario para tomarlas vienen descritas en el Anexo II de este Programa.

En caso de que la toma de muestras haya sido debida a una sospecha clínica o epidemiológica se cumplimentará una encuesta epidemiológica (Anexo III). A estos efectos también se podrán obtener muestras de las canales y vísceras de jabalíes procedentes de Salas de Transformación de Caza conforme a lo establecido en el Reglamento (CE) nº 853/2004.

El plan de recogida de muestras y diagnóstico de las enfermedades en jabalíes deberá garantizar la trazabilidad de la muestra, de manera que sea posible conocer el animal al que pertenecen y el coto de caza o finca de origen. Asimismo, deberá contemplar la recogida de muestras por duplicado, con el objeto de permitir una posible confirmación del diagnóstico por el Laboratorio Nacional de Referencia.

 

Consulta el programa completo en este enlace.

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