Un perro de caza agita con sus patas las ramas de un naranjo para cobrar el zorzal que ha quedado enganchado

El protagonista de este lance es Nono, un macho de dos años y medio de edad de la raza epagneul bretón. El can está especializado en la caza de zorzales y palomas torcaces desde puesto fijo, aunque según su dueño también muestra las cualidades que atesora los días puntuales que acompaña al cazador en la caza al salto de conejos y perdices. El macho procede de una línea de perros que lleva años criando el zorzalero de Carmona, localidad de la provincia de Sevilla.

Una espectacular temporada de zorzales en las zonas de cultivos

Le preguntamos a Antonio, afortunado cazador al que acompaña cada día de caza este perro dotado de un portentoso olfato, como se está desarrollando la temporada de zorzales en la provincia. El cazador tilda de "excelente" lo que va de otoño y comienzo del invierno en lo que a la caza del zorzal se refiere a diferencia del pasado año en el que hubo buenas tiradas únicamente las dos primeras semanas de caza de la especie.

Muy atento, el bretón aguarda su momento para cobrar los zorzales abatidos por su propietario. Nono es un precioso epagneul bretón especialista en el cobro de zorzales.

En cambio, este año cinegético hay una gran abundancia de pájaros en olivares y frutales. Según el zorzalero, es habitual hacer el cupo de 25 pájaros que marca la legislación vigente en Andalucía. El día en el que grabó el formidable cobro del zorzal sobre las ramas del naranjo logró alcanzar esa cifra de aves derribadas. Por otra parte, nos cuenta Antonio que en la Sierra está siendo un mal año de zorzales, sus salidas en esta parte de Sevilla han sido infructuosas.

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