Los excesos navideños pasan factura a este jabalí: demasiadas bellotas para cenar
La cena de Nochebuena ha dejado malparado a un jabalí. Te mostramos el estado en el que ha dejado un empacho de bellotas a este ejemplar. Pese a la presencia a pocos metros de la persona que graba las imágenes es incapaz de incorporarse y huir.
Las bellotas son un alimento fundamental para la supervivencia de las especies cinegéticas en otoño e invierno. Ciervos, gamos, muflones, cabras montesas, jabalíes, corzos o palomas torcaces entre otras especies se alimentan de este fruto con un alto valor nutritivo durante este período del año. Las bellotas contienen un alto valor calórico, 100 gramos proporcionan 338 kcal. Su porcentaje de carbohidratos es un 40,75%, de grasa un 23,86 y un 6,15 de proteínas.
El jabalí descansa plácidamente bajo una encina tras alimentarse de sus frutos.
La cámara de Pedro Arroyo, colaborador habitual de Club de Caza, ha inmortalizado a un jabalí adormecido tras haberse alimentado de las bellotas de una enorme encina en una finca segoviana ubicada en Muñopedro, municipio de España que forma parte del territorio de la Campiña Segoviana. El animal en ningún momento es ajeno a la presencia del humano, pero no intenta huir pese a la proximidad de este.
La encina es un árbol de la familia de las fagáceas nativo de la región mediterránea. Su área de distribución natural son solo las zonas con clima mediterráneo seco, por su característica de vegetación esclerófila. Cuando el clima es más lluvioso y de tipo atlántico, la sustituyen otras especies de Quercus, como los robles, quejigos y alcornoques. En España podemos encontrar la especie forestal en más de tres millones de hectáreas repartidas por toda la península y en las islas Baleares.
Javier Fernández
