Agentes de policía necesitan 30 disparos para abatir a un jabalí que había entrado en una peluquería
Un jabalí de 90 kilos ha puesto en jaque a varias patrullas de policía ante la posibilidad de que pudiera herir a alguna persona. Los agentes se vieron obligados a hacer uso de sus armas para acabar con la vida del animal.
Ciudades invadidas por los cochinos, accidentes de tráfico o la expansión de la peste porcina africana son las consecuencias de la superpoblación de suidos salvajes existente en Europa. Se estima que unicamente en Francia habitan más de 2,5 millones de jabalíes.
Un jabalí rompe el escaparate de una peluquería
El jueves por la tarde un cochino fue visto en las inmediaciones del mercado navideño del municipio de La Roche-sur-Yon, comuna francesa que pertenece a la prefectura del departamento de la Vandea. Los transeúntes que vieron al animal alertaron a la gendarmería. Al parecer el jabalí ya había sido visto por la mañana deambulando por las calles de la localidad pero no pudo ser localizado hasta las últimas horas de la tarde.
Ante la presencia de los policías el suido se refugió en una peluquería de la plaza Napoleón. Para acceder al interior del local el jabalí rompió un cristal.
Imprudencia temeraria
Ante el temor de que el cochino pudiese embestir a alguien la gendarmería se vio obligada a intervenir. Un agente dispara al ejemplar en cinco ocasiones pese a la presencia de al menos una persona en las inmediaciones de la peluquería.
El policía que empuña una escopeta falla de manera incomprensible los disparos y no abate al animal. Las detonaciones provocan que el cochino huya del lugar estando a punto de atropellar a otro oficial. Los gendarmes persiguieron al jabalí hasta lograr abatirlo.
Según medios de comunicación franceses los policías necesitaron de una veintena de disparos para acabar con la vida del cochino. Los bomberos fueron los encargados de retirar el cuerpo del animal.
Javier Fernández
