Un jabalí entra en una granja de patos y da caza a una de estas aves

Tres sacudidas practicadas con su fornido cuello acaban con la vida del pato. Le ha resultado tan sencillo como atraparla. Lo ha conseguido en apenas un par de segundos, demostrando la velocidad y agilidad que puede desplegar un jabalí cuando persigue a su presa.

El jabalí, un hambriento depredador

Los hábitos alimenticios de esta especie son tan variados como puedas imagina. Tubérculos, raíces, pequeños invertebrados, huevos, crías de otras especies, carroña… Pero también animales como estas aves u otras especies de la ganadería, como los corderos. Algo que hace tiempo nos hubiera costado acreditar pero que, actualmente, gracias a que las tecnologías han alcanzado todos los ámbitos de la sociedad, también en el medio rural, cada vez se recogen más imágenes en la que los depredadores que atacan al rebaño no son cánidos, sino suidos.

En Club de Caza hemos investigado varios casos en los que, o bien los testimonios de los testigos presenciales de los ataques, las pruebas dejadas en los cuerpos de los animales atacados o bien las imágenes grabadas por los que consiguieron asistir a los ataques, han delatado la culpabilidad de grandes jabalíes que han dejado ovejas y corderos muertos tras de sí.

Carroñeros y depredadores

Cuando se ha llegado tarde para presenciar los ataques y los ganaderos han descubierto a los jabalíes devorando el cadáver de una oveja o cabra, muchos aludían a su carácter carroñero. No han sido pocos los casos en los que esto ha sucedido.

Un jabalí es sorprendido devorando una oveja

Pero, como hemos señalado, tanto las cámaras de vigilancia como las que llevan los dispositivos móviles han permitido recoger la verdad de este polémico asunto. Son multitud de ocasiones las que han registrado estos ataques, que muestran la voracidad y la capacidad de dar muerte a otros animales de la que los jabalíes hacen gala.

Uno de los casos más virales y que emitieron varios noticiarios televisivos, acaeció en los terrenos de una quesería de Guipúzcoa. La Quesería Aranburu, ubicada en Idiazábal, sufrió la pérdida de un cordero y pudieron enterarse de ello al viralizarse las imágenes y verlas en redes sociales. En ellas, vieron que su rebaño, guardado en sus terrenos, corría para intentar librarse del ataque de un jabalí de gran tamaño… hasta que alcanza a una de las corderas.

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