Un descarado jabalí devora un muflón frente al puesto de un montero
Toledo

Un descarado jabalí devora un muflón frente al puesto de un montero

Hablamos con el protagonista del vídeo del momento entre los cazadores españoles que grabó en el transcurso de una montería celebrada en una finca toledana las imágenes de una jabalina alimentándose de una de las reses que había abatido en la cacería.


El carácter carroñero de los jabalíes puede llegar a sorprender a aquellos que no conocen demasiado a la especie. Los suidos son animales omnívoros, se alimentan tanto de animales como de plantas. Los cochinos se adaptan a cualquier tipo de entorno, de ahí su proliferación en España. Según datos del Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos, actualmente hay más de un millón de ejemplares en España, un número que podría duplicarse en 2025.

El jabalí lleva al muflón hasta las cercanías del puesto

El propietario de la cuenta de Instagram elcorredordemano, un apasionado a la montería española, ha grabado un insólito vídeo en el transcurso de una batida que ha tenido lugar este fin de semana en un coto ubicado en el término municipal de Urda, localidad de la provincia de Toledo. El acotado, encuadrado en los montes de Toledo, cordillera de la Submeseta Sur de la Península Ibérica, formada por varias sierras que separan la cuenca del Tajo de la del Guadiana, organizaba una montería de gestión.

Al protagonista de la publicación que ha corrido como la pólvora entre los cazadores españoles le tocó en suerte en la cacería un puesto de torreta situado en un testero. Cuando ya habían transcurrido varias horas desde que se produjo la suelta de los perros el montero escuchó una ladra típica de cochino. El cazador esperaba la aparición del jabalí en el tiradero pero este no entró en plaza. Extrañado por lo sucedido pensó que la res había burlado a los canes y había vuelto sobre sus pasos.

Minutos más tarde escuchó un ruido. Cuando se percató de qué producía ese sonido no podía salir de su asombro. Se trataba de una atrevida cochina que estaba devorando un muflón cazado por el cazador. En esta ocasión la osadía de la jabalina no le costó cara ya que el montero se limitó a grabar lo sucedido pese a tratarse de una especie cazable en la montería.


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