Cazadores libran a un agricultor de los jabalíes que estaban destrozando sus cultivos
Tras ver con sus propios ojos a los jabalíes metiéndose en los maizales, organizaron la batida para el pasado domingo. Abatieron un jabalí de 132 kilos y otros cinco ejemplares más.
La Sociedad de Cazadores del Nen, con la colaboración de la Colla de Santa María, acudió el pasado domingo de nuevo en auxilio de los agricultores de la provincia de Lérida. La batida cumplió su objetivo, los 25 cazadores que participaron en la jornada para controlar los daños en los maizales abatieron 6 cochinos. Entre ellos un impresionante macho de 132 kilos.
Una plaga de cochinos asola las siembras de la provincia de Lérida. El gobierno catalán estima que más de 200.000 jabalíes habitan en la comunidad autónoma. Los cazadores catalanes han puesto sus servicios a disposición de los agricultores para limitar el número de ejemplares en las zonas que están ocasionando un mayor número de pérdidas.
El cazador que abatió el mayor de los seis jabalíes cazados en los campos de maíz. A la derecha, uno de los jabalíes que se ocultaba y destrozaba los campos de maíz y que abatieron los cazadores.
Cazadores comprometidos con la sociedad y la agricultura
El miércoles, Ángel Alcaraz, presidente de la colla del Nen, grupo de cazadores con sede en La Guardia de Urgel, recibió la llamada de un agricultor de Tudela del Segre, localidad perteneciente al municipio de Artesa de Segre, en la provincia de Lérida, para solicitar su ayuda. El cazador se personó esa misma tarde en los campos dañados.
Al llegar al lugar y a plena luz del día, pudo ver una numerosa piara de jabalíes dirigiéndose a un maizal. Dados los cuantiosos daños que los suidos estaban ocasionando en los campos decidió organizar una jornada de caza en los maizales con la ayuda de la Colla de Santa María la mañana del domingo.
Un jabalí de 132 kilos engordado a base de maíz
En los sembrados se ubicaron 21 puestos. Los cazadores tuvieron que posponer varias horas la suelta de los perros de las cuatro rehalas participantes debido a la niebla. Una vez se disiparon las nubes bajas, comenzó la batida. Los canes tuvieron que trabajar a destajo para desalojar a los cochinos del maíz. Entre los ejemplares que se encontraban en el interior del cultivo había un enorme macho de 132 kilos.
Los perros necesitaron una hora para obligarlo a abandonar su ocultación. Uno de los monteros lo abatió al abandonar el maizal. Además de este soberbio animal los cazadores capturaron cinco cochinos más de los once que levantaron los canes.
Javier Fernández
