La caza del jabalí entre volcanes
Lleida

La caza del jabalí entre volcanes

La Sociedad de Cazadores de Santa Pau celebró a finales de octubre una cacería de jabalíes en el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa. Los cazadores abatieron 82 jabalíes en una mancha de encinas, robles y hayas situada entre conos volcánicos y coladas de lava. Entre ellos, varios animales de notable trofeo.


La Colla de Santa Pau es un ejemplo de la labor social que realizan los cazadores catalanes, dada la superpoblación de jabalíes existente en Cataluña, la Generalitat estima que en la comunidad habitan actualmente más de 200.000 cochinos. La sociedad de cazadores fundada en 1981 está formada por 200 socios, entre ellos 20 perreros.

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El presidente de la colla quiere destacar el buen ambiente existente entre los integrantes del grupo de cazadores. La directiva de la sociedad ha logrado aglutinar cazadoras de todas las edades, la media de edad de los socios es de 45 años. Los cazadores también desean destacar el importante trabajo que realizan en beneficio de la agricultura y la ganadería gracias a la gestión que realizan en sus acotados.

 

La caza, al alcance de todos los bolsillos

José Gámez, uno de nuestros colaboradores habituales, asistió a la batida. El cazador andaluz realiza la crónica de esta montería social de ensueño.

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"El día 29 de octubre participé en una cacería organizada por la Sociedad de Cazadores de Santa Pau, municipio de la provincia de Gerona, ubicado en la comarca de La Garrotxa. La villa, fundada en el siglo Xll, está situada en el Pirineo oriental de Cataluña. La mancha a batir formaba parte de los terrenos del Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, con una extensión de unas 15.000 hectáreas. Se trata del mejor exponente de paisaje volcánico de la Península Ibérica. En el lugar designado para la cacería se ubicaron un centenar de puestos y se batió la mancha con 20 rehalas.

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Desde que se soltaron los perros no pararon de sucederse las ladras y oírse disparos. Yo no tuve la fortuna de cazar ningún ejemplar, los cochinos no rompieron en mi postura, pese a que los oí a escasa distancia en varias ocasiones. Al final de la cacería llegaron al lugar de reunión 82 jabalíes. Un rotundo éxito".

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