Caza un jabalí de 152 kilos y 19 centímetros de colmillo en un zarzal
Barcelona

Caza un jabalí de 152 kilos y 19 centímetros de colmillo en un zarzal

No es necesario viajar a Turquía o Bulgaria para abatir jabalíes de un tamaño monstruoso armados con largos colmillos. Los bosques, sobre todo del norte de España, escoden ejemplares como este con pesos superiores a los 150 kilos y unas gruesas y afiladas defensas.


El portentoso ejemplar lucía en su boca un trofeo digno de su proverbial volumen. Una vez realizadas las mediciones pertinentes de los colmillos y amoladeras del macho de 152,3 kilos ha alcanzado 103 puntos. Esta cifra hace merecedor al impresionante cochino de una presea de bronce.

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El cazador junto al enorme jabalí recién abatido. A la derecha, el peso que arrojó el jabalí, 152.3 kilos.

El gran trabajo de los perros permitió el abate de este enorme cochino

Fito Pérez, cazador de la provincia de Barcelona, nos narra cómo abatió el mayor ejemplar que ha cazado en su trayectoria cinegética:

"La mañana se levantó soleada en la zona de Piera, municipio de Cataluña perteneciente a la comarca de Anoia, localidad en la que estaba situada la mancha en la que se celebró la cacería. En el sorteo previo a la batida me tocó en suerte un puesto en uno de los cierres. La postura estaba situada en una zona elevada con un amplio tiradero. A media mañana, los perros levantaron un cochino de su lugar de encame en las cercanías de mi puesto.

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Impresionante trofeo el de este enorme jabalí de más de 150 kilos.

Los canes obligaron al jabalí a refugiarse en un extenso zarzal que se encontraba en un caudal de agua seco. Durante unos interminables minutos el cochino plantó cara a la rehala en la espesura. Mi experiencia en la caza de jabalíes en batida me posibilitó disparar al macareno en el momento oportuno, lo esperaba en un pequeño claro entre las zarzas. La bala que salió del cañón de mi rifle de cerrojo de la marca Sabatti se paró en la zona costal del solitario.

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Los colmillos del jabalí son más largos que la vaina de la bala. A la derecha, los 103 puntos alcanzados tras la homologación le hacen merecedor de la medalla de bronce.

Nada más notar el balazo, el macho acusó el impacto. El valiente perrero, que en todo momento permaneció junto a los perros, entró al remate y acabó con la vida de este impresionante ejemplar. Fueron necesarios ocho cazadores para arrastrar al macareno hasta el sitio en el que se hallaban los vehículos".


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