Este soplador de hojas es tan eficaz como los perros de caza desencamando conejos
Jaén

Este soplador de hojas es tan eficaz como los perros de caza desencamando conejos

Un agricultor y cazador jiennense detecta la presencia de un conejo encamado en los restos de la poda de un olivo. Te mostramos la cómica situación que se produce cuando el cazador se aproxima con una sopladora de hojas al lugar en el que se encuentra el lagomorfo.


Solo nos queda una duda, ¿quedará excluida esta raza de perros levantadores de la próxima ley de bienestar y protección animal? Las leyes animalistas fueron aprobadas por el Congreso a mediados de septiembre. El Boletín Oficial de las Cortes Generales publicó el 12 de septiembre los proyectos de ley concernientes a la Ley de protección, derechos y bienestar de los animales y al Proyecto de Ley Orgánica de modificación de la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de maltrato animal. Los cazadores continúan a la espera de las enmiendas que pueden cambiar sustancialmente el texto de la Ley de Bienestar y Protección Animal y la Reforma del Código Penal.

Comienza la época de la recolección de aceituna

Juan Antonio Millán, agricultor jiennense, se encuentra ya inmerso en las labores previas a la recogida de la aceituna. La temporada del año para la recolección de la aceituna es el otoño, pero el momento adecuado para proceder puede variar dentro de un período de octubre a diciembre. Los factores que pueden determinar la fecha de recolección son muchos, pero los tres que sin duda hay que valorar son la variedad de la aceituna, su destino en el mercado y las condiciones climáticas.

El agricultor se encuentra actualmente limpiando las cercanías de los olivos de restos de hojas para facilitar así el trabajo de los operarios que van a recolectar el fruto. Mientras está desarrollando esta labor, ha visto un conejo encamado a pie de un olivo, bajo los restos de la poda.

El soplador levanta al conejo de su encame

El cazador no puede reprimir su instinto cinegético y armado con la sopladora se dirige a las ramas secas. En un primer momento "se queda de muestra para señalar el sitio en el que está la pieza". El animal confía en su mimetismo pese a que el agricultor acelera el motor de la herramienta agrícola para hacer huir al conejo. Juan Antonio tiene que aplicar el caudal de aire sobre las ramas para lograr que el ejemplar abandone su lugar de encame.


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