Belarra pide formalmente al PSOE retirar la enmienda que dejaría fuera de la ley animalista a los perros de caza

Otro intento desesperado por salvar el objetivo inicial de la ley animalista impulsada por Unidas Podemos, que no es otro que controlar al máximo a los perros de caza y a sus propietarios, los cazadores. Hoy, el ministerio de Ione Belarra ha efectuado una petición formal a sus socios en el Gobierno, el PSEO, para que retiren la enmienda que los socialistas han presentado al texto de la ley animalista.

Los animalistas de Unidas Podemos se juegan mucho

Se juegan mucho, algo ratificado por los ideólogos de la ley. El impulsor, Sergio García Torres, director de Derechos de los Animales, aseguraba en junio de este que “una ley estatal que excluya a los animales de actividad cinegética no va a salir de nuestro departamento”.

Y, para apoyar su órdago, incluyó una promesa que habrá que comprobar si es capaz de cumplir llegado el caso: “Antes de eso, yo lo digo públicamente, la ley se tumbaría y yo dimito. De mi departamento no va a salir una ley que dé un paso atrás en la protección de los animales”.

Belarra, desesperada por salvar su polémica ley animalista

Por ello, Belarra lo intentará todo para que no sean sus socios en el Gobierno los que hundan un proyecto que nació para atacar a un sector que los animalistas odian reconocidamente: el cinegético, y que el PSOE pretende dejar al margen de una ley que no ha conseguido más que oposición desde su fase de anteproyecto.

A los animalistas políticos se les unió hace unos días los animalistas de la calle, los responsables de un elevado número de protectoras de animales, en una amenaza insólita para presionar al PSOE a retirar su enmienda. No recogerán perros de caza perdidos o abandonados si los socialistas continúan con su enmienda.

Las protectoras de animales amenazan con no recoger perros de caza si la ley de bienestar animal deja fuera a los perros de los cazadores

A partir de ahora, con las enmiendas parciales presentadas, comienza un camino de negociación que culminará con una nueva votación en el Congreso, tras la que rechazó, gracias a los votos de PSOE, Unidas Podemos, GR, BNG, Bildu y Ciudadanos, las enmiendas a la totalidad de PP y VOX que pretendían acabar con el camino de esta polémica ley.