Trabajar 16 horas al día para mantener al ganado: la ruina llega al mundo rural
Una familia de ganaderos se ve obligada a pluriemplearse y trabajar más de 16 horas diarias durante meses para salvar a sus 800 cabras de la raza malagueña.
A pesar de los esfuerzos de los pastores, no les ha quedado más remedio que arrojar la toalla y poner en venta su rebaño para no poner en peligro el futuro de sus hijos. La familia de ganaderos cifra en una cantidad superior a los 3.000€ mensuales las pérdidas que genera la explotación ganadera.
En el caso de no encontrar comprador para su ganado, se verán forzados a sacrificar las 800 cabras de su explotación. El pastor, entre lágrimas, nos dice "no sé cómo contarle la noticia a mi hija de doce años. Cuando se lo diga le voy a romper el corazón. ¿Cómo le digo que sus animales van a tener que ser sacrificados porque no podemos mantenerlos?".
Jorge Bandera y su hija de 12 años, apasionada de la ganadería.
Cabras malagueñas
Jorge Bandera es un ganadero de Casarabonela, municipio de la provincia de Málaga, que hace siete años invirtió todos los ahorros de su vida en cumplir su sueño y el de su esposa, María. La raza elegida por los ganaderos fue la raza malagueña, raza caprina española originaria de la provincia de Málaga. Es la que más influencia ha tenido en las restantes razas de la Península Ibérica, ya que está presente en numerosas regiones y se considera una de las cabras lecheras más importantes del mundo.
En España se distribuye principalmente por la costa andaluza de Granada y todo el territorio de las provincias del litoral andaluz, aunque también por lugares de Extremadura y por el sur de Castilla y León. Esta raza juega un particular papel medioambiental pues, estas cabras durante los meses de verano y primavera pastan en extensivo y realizan una gran labor de desbroce en pastos. Una de las mayores ventajas de esto es la prevención contra incendios en zonas de alto riesgo.
La familia de ganaderos afronta cada mes pérdidas de 3.000 euros.
El sueño de una familia ha tornado en pesadilla
En los últimos meses la situación es insostenible para la economía familiar ya que la explotación lleva generando más de ocho meses unas pérdidas superiores a 3.000 € mensuales debido a la desmedida subida de los precios de la energía y del alimento del ganado y a los bajos precios de la leche de cabra.
Según nos cuenta el pastor, "el precio de los costes de producción se ha duplicado mientras que el precio de la leche no se ha visto incrementado".
El ganadero salvó la vida de una de las cabras que tendrá que sacrificar haciéndole el boca a boca en julio del pasado año. Jorge encontró a su cabra casi muerta. Apenas tenía pulso, por lo que tuvo que actuar con urgencia. Otra cabra, accidentalmente, introdujo uno de sus cuernos dentro del hueco entre su collar y su cuello, y la arrastró varios metros. La intervención del ganadero salvó la vida del animal.
Las cabras cumplen una importante misión de desbroce del monte.
La ruina del ganadero
No es la primera ocasión que un ganadero español acude a la redacción de Club de Caza para denunciar la situación de la ganadería española. En marzo un pastor castellanoleonés grabó un vídeo en el interior de su explotación ganadera para mostrar al resto de la sociedad la desesperada situación en la que están inmersos los ganaderos españoles.
