Un agricultor graba el enfrentamiento de dos linces ibéricos en una dehesa española
Una lince hembra defiende su territorios de la invasión de un macho mientras un numeroso grupo de ciervos contempla la contienda desde la distancia. La intervención de un agricultor evita momentáneamente el enfrentamiento directo. Te mostramos junto a este espectacular documento las imágenes de una hembra de lince junto a sus dos crías grabadas en Huelva por un guarda rural.
La población de linces se ha visto incrementada en un 23% en 2021. La especie ha alcanzado el número de 1.365 ejemplares en la Península Ibérica según el último censo publicado desde el proyecto LIFE LYNXCONNECT, donde Fundación Artemisan participa como socio.
Individuos territoriales
Según la página oficial del proyecto Life+IBERLINCE, "los linces adultos regentan territorios que pueden solapar en gran parte con los contiguos de adultos de sexo contrario y en menor medida con los de su mismo sexo". El tamaño del territorio de una lince está relacionado con la densidad de conejos.El tamaño medio de la zona de caza del depredador ronda las 600 hectáreas, pero se conocen territorios mucho más amplios circunscritos a espacios de baja calidad. Así, cuanto mayor calidad tenga el hábitat menor es el territorio de los felinos, ya que encuentran los recursos necesarios en menos superficie.
Los investigadores relacionan la adquisición del territorio de un nuevo ejemplar como consecuencia de la muerte del animal regente, por enfrentamientos entre el invasor y el propietario del territorio o por la colonización de zonas que hayan mejorado en los años anteriores.
Reproducción de los linces ibéricos
Las hembras pueden reproducirse a partir de los dos años, aunque suele ocurrir con más edad por no haber conseguido normalmente establecerse antes. Los linces entran en celo una vez al año, entre diciembre y principios de marzo, por lo que se espera que los primeros partos tengan lugar a finales de febrero y principios de marzo, una vez superado el periodo de gestación normal del lince ibérico que es de entre 63 y 66 días.
Es frecuente que algunos jóvenes subadultos de la camada del año anterior permanezcan y colaboren en la crianza de nuevos cachorros de su progenitora. En ocasiones madre e hija comparten territorio durante años. Juan Báñez y Manuel Moncada nos muestran las imágenes de una hembra de lince acompañada de dos crías. Los vídeos fueron grabados el sábado en los terrenos de la Sociedad de Cazadores del municipio de Almonte durante el desarrollo de una patrulla en prevención del furtivismo.
Lucha conespecífica por territorios
En las imágenes grabadas por un agricultor en una finca de caza mayor podemos ver el enfrentamiento de dos linces. El felino residente se enfrenta al dispersante para proteger su territorio, según Juan Báñez, guarda rural onubense conocedor de los hábitos y costumbres de la especie. En el acotado que gestiona junto al también guarda rural Manuel Mondaca Coronel habitan más de una decena de linces ibéricos.
Según la página oficial del proyecto Life+IBERLINCE,"es en la época de celo cuando los enfrentamientos suelen exasperarse llevando en ocasiones a la muerte de unos de los contrincantes en una lucha por acaparar el máximo número de hembras colindantes a varios territorios de machos en época reproductora. No es lo habitual, ya que suelen mantenerse informados de la ocupación de un territorio mediante el marcaje con orina y excrementos que los regentes realizan en toda su área de campeo o con encuentros en los que las amenazas son suficiente para mantenerse a raya. Sin embargo los escasos huecos en hábitat adecuado, pueden llevar a situaciones de agresividad extrema".
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