Un joven cazador de 13 años que sueña con tener su propia rehala
Castellón

Un joven cazador de 13 años que sueña con tener su propia rehala

Con tan solo siete meses este rehalero de 13 años ya acompañaba a sus padres mientras que estos cuidaban de los perros de la rehala familiar.


El perrero ansía la llegada de su décimo octavo cumpleaños para poder fundar su propia rehala, "mi ilusión es cuando sea mayor comprarme mi propio furgón marcado con la inicial de mi rehala, que por supuesto siempre será CL, y llenarlo de cruzados para disfrutar junto a ellos en el monte".

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Clemente Aliaga es hijo de Clemente y Loles, propietarios de las rehalas CL con sede en la provincia de Castellón. Las rehalas están compuesta por podencos campaneros de talla grande, dogos argentinos y alanos españoles. En octubre dos de los perros de la rehala CL fueron premiados en la exposición canina de Venalmazán como la mejor collera de perros de rehala.

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Rehalero, desde que dió sus primeros pasos

Con niños como Clemente el futuro de la rehala está garantizado. El castellonense con cinco años acompañó a su padre a su primera montería celebrada en una finca de Molina de Aragón. La pasión por los perros de este niño rehalero no tiene límite ya que a pesar de faltar más de un lustro para que pueda tener su propia rehala ya está criando su propia línea de perros.

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Entre los que destaca Santa, la primera perra que le regalaron sus padres. Según palabras de Clemente, "es muy especial para mí porque tiene los mismos años que yo. A pesar de su edad no ha perdido sus cualidades en la caza. Mis perros son para mí una de las cosas más importantes de mi vida. Desde muy pequeño mis padres me enseñaron el oficio de rehalero. Soy consciente de que se es perrero los 365 días del año, no solo los días de caza".

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A la izquierda, Tyson, uno de los perros preferidos por el rehalero.

La esencialidad de la caza

"Me gustaría que todo el mundo supiera lo importante que es la caza. Hay personas que están muy equivocadas diciendo que la caza es matar. Me gustaría que no tuviéramos que ser señalados por el hecho de ser cazadores y poder decir abiertamente que hemos estado cazando cuando nos pregunten donde hemos estado el fin de semana. La gente no es consciente de la importancia de la caza. La actividad cinegética es vital para la agricultura y la ganadería, así como para evitar un gran número de accidentes de tráfico".

Primera vez que el rehalero acollaró a los perros en Morella. A la derecha, primera vez que el rehalero conoció a los perros de la rehala

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