Un guarda rural salva la vida de un águila culebrera que había quedado atrapada en un aljibe
Castellón

Un guarda rural salva la vida de un águila culebrera que había quedado atrapada en un aljibe

La rapaz ha sido rescatada por el guarda rural y posteriormente puesta en libertad en presencia de una patrulla del SEPRONA. Su rápida intervención, tras recibir el aviso de un cazador, fue decisiva para salvar la vida del ave.


La rapaz rescatada por el profesional se trata de una hembra adulta de águila culebrera, especie de ave accipitriforme de la familia Accipitridae. Es una rapaz especializada en la caza de serpientes y otros reptiles. Estas aves se encuentran actualmente en pleno periplo migratorio.

Un héroe sin capa

El protagonista de esta brillante acción no es otro que el guarda rural Paco Gimeno. El valenciano, que en agosto salvó de morir calcinado a un equipo de Protección Civil en el incendio de Bejís. La intervención del guarda rural, que se hallaba fuera de servicio, evitó la muerte de los integrantes de un equipo de Protección Civil que quedó sitiado por las llamas cuando era guiado por el Guarda para rescatar a un grupo de bomberos forestales que habían quedado aislados por el fuego.

El guarda rural rodea el aljibe con una red para evitar la caída de otros animales

Los vecinos de la zona, sabedores de la pasión con la que desarrolla Paco su profesión, recurren a su ayuda cada vez que encuentran algún animal en dificultades. En esta ocasión, un apicultor y cazador de Castellón avisó al guarda cuando, revisando las colmenas, se percató de que un ave rapaz había caído en un depósito de agua y era incapaz de salir de él por sus propios medios.

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El guarda rural ha cubierto el aljibe con una red para evitar posibles situaciones como esta.

Dado el peligro de morir el ave por ahogamiento, Paco avisó a los efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil para que se personaran en el lugar. Ante la imposibilidad de acudir los agentes al aviso de Paco, este acometió el rescate del pájaro provisto de un vadeador.

Los conocimientos de las rapaces del castellonense, ya que practica la cetrería, le permitieron comprobar que el águila se encontraba en perfecto estado. Según el rescatador, "no podía volar debido a que su plumaje estaba empapado. El ave probablemente había caído en la trampa mortal al intentar capturar alguna serpiente o rana".

Paco esperó a la llegada de los agentes de la Guardia Civil para liberar al pájaro. Una vez comprobado también por parte de los efectivos del SEPRONA que el ave estaba en perfecto estado de salud, fue liberada por Paco.

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