La policía se ve obligada a intervenir en una disputa entre dos ciervos
Internacional

La policía se ve obligada a intervenir en una disputa entre dos ciervos

El periodo de celo del ciervo nos deja insólitas imágenes como estas. A dos agentes de policía no les queda más remedio que detener durante unos minutos uno de los sentidos de la marcha de la calle principal de una localidad debido a que dos venados han decidido enfrentarse en una de sus calles.


Cuando a dos grandes machos se les calienta la sangre no hay nada ni nadie que los detenga. En esta ocasión dos venados han quedado mortalmente abrazados por una de sus astas en pleno casco urbano de una ciudad de la República Checa. Personas cercanas al ganadero que realizó la grabación aseguran que los ciervos fueron anestesiados con un rifle anestésico por un veterinario y, una vez liberados, devueltos a su medio.

Los ciervos quedaron enredados por un amasijo de cables

Un ganadero vecino de la localidad checa de Nový Bor, perteneciente al distrito de Česká Lípa en la región de Liberec, grabó ayer mientras circulaba por la calle principal de la localidad de Jilova Modra a dos ciervos armados con unas imponentes cuernas enganchandos por una de sus astas.

En el vídeo podemos ver cómo uno de los ejemplares está tumbado en el suelo aún con vida, pese a las evidentes muestras de agotamiento del ungulado, mientras que su oponente aún permanece en pie forcejeando con su rival para tratar de liberarse.

Una llamada ciudadana alerta a las autoridades de lo sucedido. En el lugar de la pugna se personan dos policías para evitar cualquier tipo de daño personal o en los coches que circulan por la calle. Los agentes permanecen en la distancia a la espera de la llegada de un veterinario con un rifle anestésico para adormecer a los ciervos y así poder liberarlos sin ningún tipo de peligro. Un venado macho en celo es extremadamente peligroso. La cornada de un ciervo le costó la vida a un ganadero en España la pasada semana.

Una vez liberados los machos del amasijo de cables fuentes cercanas al ganadero que publica la contienda aseguran que fueron trasladados y liberados en su medio. No siempre los venados que hacen entrechocar sus cuernas en la berrea salen indemnes de la batalla. En ocasiones alguno de los oponentes muere como consecuencia de una cornada de su rival.

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