Un jabalí le tira al suelo y le raja el brazo: necesitan 12 puntos para cerrar la herida

La cuadrilla Os Lobos caza en un Tecor del municipio orensano de Cartelle. Uno de los monteros es Santiago. Junto a él suelen cazar varias perras de la raza alano español, pero el pasado domingo las dejó en casa porque están en celo. No sabía que ese contratiempo iba a resultar fatal para el día de caza.

Santiago en el momento de recibir los puntos de sutura en el brazo.

Alanos que no pudieron ir a cazar ese día

El mismo montero, muy recuperado de la herida, como él nos confirma, nos cuenta lo sucedido:

-“Suelo utilizar alanos españoles para el jabalí. Son perros de Presaforte, ideales para desalojar a los animales que se hacen fuertes en la vegetación. Cuando no llevas estos perros, el jabalí no sale del encame. Y ese día no pude llevar la caballería, así que cuando ese jabalí se resistió a salir de las matas, tuve que intentar acercarme para intentar abatirle. Era ya tarde y, unido al calor, los perros que llevábamos estaban muy cansados, por lo que me tocaba intentarlo a mí.

Cuando me acerqué, se arrancó hacia mí y no me di tiempo a nada. No imaginas la velocidad del jabalí y lo rápido que pasó todo. Me tiró al suelo y me rajó el brazo. Fue todo en un segundo”.

Terrible herida en el brazo del cazador tras la colmillada del jabalí.

Un jabalí ‘pequeño’ de 80 kilos

El cazador describe al jabalí que le hirió en el brazo: “Se trataba de un jabalí pequeño, de no más de 80 kilos. Y los colmillos, una vez abatido, pudimos ver que no eran muy largos. Pero lo suficientes como para rajar”.

Los compañeros detuvieron la batida enseguida

Al hablar con Santi, enseguida notamos que estamos ante un gallego duro, un hombre de campo curtido en mil batallas cinegéticas. Lo corrobora al confesar que no se dio cuenta de que había sido herido, y cuando lo hizo, porque notó humedad en el brazo, le restó importancia y no quería que avisaran a la ambulancia. Así nos lo cuenta:

-“A ese día de caza vino invitado un técnico del 061. Cuando dije por la emisora que el jabalí me había rajado, enseguida se detuvo la batida, justo después de que el compañero Isaac Mosquera abatiese al jabalí que me acababa de atacar. El técnico quiso llamar a la ambulancia, y yo les dije que no hacía falta. No me hicieron caso y la llamaron”.

Con respecto al momento de ser embestido por el cochino, Santiago reconoce que no se percató en el momento: “Noté húmedo el brazo porque corría la sangre. Entonces miré y fue cuando descubrí la herida. Tuve que quitarme el jersey, porque en la ropa solo había un agujero pequeño”.

La foto de la terrible herida que sufrió el montero se tomó en el hospital, ya sin sangre, justo antes de practicarle 12 puntos de sutura “y alguno más por dentro”, como nos confirma el cazador.

Así quedó el brazo del montero tras los puntos. A la derecha, el jabalí que atacó a Santiago.

Deseando volver a cazar

Le preguntamos a Santiago, de 50 años, cuándo volverá al monte con sus perros para ir tras los jabalíes. “Estoy de baja, pero lo haré en cuanto tenga el alta. Estoy deseando que me quiten los puntos, al otro día ya iré a cazar. Llevo 30 años cazando jabalí y lo necesito. Es como una droga para mí”, contesta Santiago. Un vicio sano, respondemos a su comentario, antes de añadir: “quitando estos accidentes”. El montero ríe, mostrando una vez más su dureza y buen carácter.

Desde Club de Caza le deseamos que esa vuelta al monte sea lo antes posible, y continúe haciendo lo que más le gusta, cazar jabalíes junto a os Lobos, una cuadrilla que abate más de 200 ejemplares cada temporada.