Diez días enganchado a una cabra: un guardabosques acaba con el calvario de un ciervo a punto de morir
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Diez días enganchado a una cabra: un guardabosques acaba con el calvario de un ciervo a punto de morir

El celo de los ciervos les lleva a pelear con cualquier animal que entre en los dominios que guarda para que no le roben a sus hembras. Esta vez una cabra ha pagado con su vida haberse acercado demasiado.


Un ciervo rojo ha estado atrapado en las astas de otro animal durante más de diez días. Ha sucedido en los montes de la ciudad búlgara de Omurtag.

Un guardabosques libera al debilitado venado

Con la ayuda de un largo palo, el guardabosques encargado de la vigilancia de la zona, se acerca a los dos animales. La cabra está muerta y ha sido arrastrada por el ciervo hasta el cauce de un arroyo. Allí han quedad o ambos animales, condenados a seguir la misma suerte.

Afortunadamente para el ciervo, un cazador dio aviso a los trabajadores, que acudieron rápidamente en su ayuda. Al llegar al lugar, vieron con sorpresa que el ciervo había luchado con un macho cabrío y que, en el desarrollo de la pugna, la cuerna del ciervo quedó enganchada a los cuernos del chivo. Algo inaudito para ellos, que reconocían que nunca habían visto algo así.

Había que actuar con premura, pues los guardabosques informaron a posteriori que los animales debían llevar en ese estado al menos diez días, lo que supuso la muerte de la cabra, probablemente ahogada en aquellas aguas, y el ciervo estaba muy débil. Con la ayuda de un palo y efectuando presión a modo de palanca, el agente del cuerpo forestal consigue liberar al ciervo. Oímos el ‘clack’ que supone la libertad del animal, que se aleja renqueante de los humanos.

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