Conocemos a Marcos y Andrés, los niños que participaron en El Hormiguero y viralizaron su visión de la vida en el mundo rural

Marcos y Andrés Fernández son dos niños de 9 y 11 años que viven en el municipio de Los Tojos, en el que, según datos oficiales, hay censados 397 habitantes, aunque según Ana Machuca, colaboradora habitual de Club de Caza y madre de Marcos y Andrés, residen habitualmente 55 personas, entre ellos tres niños, incluidos los hijos de Ana.

Los hermanos participan activamente en el cuidado del ganado familiar.

Niños que defienden la vida en el mundo rural

Marcos y Andrés son dos de los niños seleccionados por el programa de televisión El Hormiguero para mostrar su forma de ver la vida a los pequeños de su edad que viven en zonas urbanas. El primero, que ya ha participado de manera activa en el programa, ya que se ha emitido su intervención en televisión, cursa cuarto de primaria mientras que su hermano, que está a la espera de salir en antena en próximas fechas, estudia sexto de primaria.

Marcos ha puesto de relevancia las ventajas de vivir en el mundo rural y la importancia de este en la sociedad actual, y ha compartido con el resto de jóvenes que han formado parte del proyecto sus experiencias y su día a día en plena naturaleza. Andrés ha enseñado a una niña cómo se ordeña el ganado, ha explicado la importancia para las economías rurales de la matanza del cerdo y en qué consiste la berrea del ciervo.

Marcos Fernández tiene claro que quiere ser ganadero.

A la pregunta "qué quieren ser los hijos de Ana y Gerardo de mayores" estos contestan, sin dudar, ganadero e ingeniero informático, según Andrés, para llevar la tecnología a las ganaderías y para idear algún sistema con el que proteger el ganado de los ataques de los lobos.

Mamaor era el ternero preferido de los niños y que mataron los lobos.

Niños "víctimas de la prohibición del control poblacional del lobo en España"

A pesar de su corta edad los dos niños cántabros han vivido una traumática experiencia que marcará el resto de sus vidas. Durante el verano del año 2021, los lobos mataron y devoraron a un ternero que habían criado y visto nacer. A pesar del tiempo transcurrido, a Marcos y a Andrés les cuesta contener las lágrimas al hablar de Mamaor. En el transcurso de este año, la familia de ganaderos ha perdido tres potros y tres terneros como consecuencia de ataques de lobo.

El llanto desconsolado de una ganadera ante su potra devorada por los lobos

Al preguntarle a ambos sobre su parecer de la prohibición de la caza del lobo la repuesta de Marcos es rotunda, "me parece muy mal, no quiero que se coman mis terneros" mientras que Andrés lo califica de idiotez, "creo que se deben controlar las poblaciones de lobos".

Ambos hermanos sienten pasión por la vida rural. Marcos sabe perfectamente lo dura que es la vida del ganadero, pero aun así la ha elegido.