Rececho de grandes ciervos en la montaña gallega
Acompañamos este fin de semana a uno de nuestros colaboradores habituales en un duro rececho durante el periodo de celo del ciervo en la provincia de Orense. Cumplimos nuestro objetivo abatiendo en abierto un venado coronado con un impresionante trofeo tras tres horas y media de caza en las que recorrimos 5,6 kilómetros en una zona a 1.500 metros de altitud.
Los bosques gallegos no solo esconden jabalíes de un tamaño monstruoso armados con unas imponentes defensas, también están poblados por corzos con unos impresionantes trofeos y ciervos con unas formidables cuernas.
La caza en berrea en fincas abiertas
Intentar abatir ejemplares con importantes trofeos en fincas que no están valladas aumenta notablemente la dificultad del lance. Si a esto le sumamos el hecho de que la jornada de caza se desarrolla en alta montaña, el valor del animal abatido es inmensamente mayor para los apasionados de la caza al rececho. La caza en zonas elevadas es solo apta para amantes de las emociones fuertes y necesita de una preparación física previa para afrontar el reto.
Juancho Fernández junto al gran ciervo cazado en la montaña gallega.
Un ciervo de 14 puntas con una cuerna muy gruesa
Juancho Fernández acompañó este sábado a un cazador de Vigo para intentar abatir a rececho un venado medallable. Los conocimientos del terreno y de las costumbres de los ungulados que habitan la finca por parte del guía permitieron al recechista hacerse con un ciervo con un trofeo de ensueño. Según Juancho, merecedor de una presea dorada o plateada dado, que la cuerna del macho de 14 puntas tiene "un grosor fuera de lo normal".
El cazador abatió al gran macho el sábado por la tarde tras más de tres horas de caza. Necesitó de un único disparo de su rifle Sako 85 del calibre .300 WM pese a la dificultad que entrañaba el lance. Se vio obligado a disparar a 365 metros de distancia debido a que el venado se iba a ocultar al transponer la cresta de una elevación.
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