Cazador hasta el último aliento: una enfermedad pulmonar no le separa de la caza
Este cazador gaditano es un ejemplo de superación. La vida le cambió cuando hace veinte años le diagnosticaron un enfisema pulmonar. Como consecuencia del desarrollo de la enfermedad, se ve obligado a día de hoy a utilizar un oxigenador portátil para poder seguir cazando.
El enfisema es una afección pulmonar que causa dificultad para respirar. Las personas que padecen esta enfermedad tienen dañados los sacos de aire de los pulmones. Esta afección no tiene cura, pero algunos tratamientos pueden aliviar los síntomas y frenar el avance de la enfermedad. En general, el enfisema avanza gradualmente y normalmente aparece después de años de exposición a humos y al tabaco.

David Liñán, con 68 y padeciendo enfisema pulmonar, continúa cazando con la pasión de siempre.
Más de medio siglo en la caza
David Liñán, cazador gaditano de 68 años de edad nacido en Jimena de la Frontera y afincado en la actualidad en Algeciras mantiene intacta su pasión por la caza. Prueba de ello es que ayer durante la celebración de una jornada de caza organizada por Cinegética El Acebuchal para sus socios del Bono Social apuró el horario establecido de caza pese a que la mayoría de los cazadores ya habían regresado al pabellón de la finca.
Su esfuerzo se vio premiado con el abate de un conejo que muestra orgulloso en una foto. La fortuna no le había sonreído hasta bien entrada la mañana a pesar de que sus perros habían levantado de los encames varios conejos.

David lleva un oxigenador en la mochila de caza.
Una enfermedad pulmonar le ha cambiado la vida
Hace ya veinte años los médicos le diagnosticaron a David un enfisema pulmonar. Hasta hace un año el cazador había continuado practicando la actividad cinegética con limitaciones, pero sin necesidad de recibir una aportación de oxígeno extra. El avance de la enfermedad ha obligado al cazador este año a hacer uso de un concentrador de oxígeno, los oxigenadores funcionan aspirando el aire para filtrar el nitrógeno. Este sistema le permite continuar cazando.
El aire aportado al paciente a través de estos aparatos médicos contiene un porcentaje mayor al 21% de oxígeno que normalmente encontramos en el ambiente. Al preguntarle a David si su afección pulmonar le va a obligar a abandonar la actividad cinegética, este nos responde de manera contundente con la frase, " me tengo que morir en el campo".