Dos jóvenes jabalíes se convierten en los inesperados compañeros de espera de un cazador granadino
Granada

Dos jóvenes jabalíes se convierten en los inesperados compañeros de espera de un cazador granadino

Los jabalíes permanecieron junto al cazador gran parte del aguardo. El esperista se vio obligado a ahuyentarlos agitando el cañón de su arma y espetando entre risas la frase «echa para allá, hombre» cuando se disponían a meterse dentro del puesto desde donde el cazador realizaba la espera.


El cazador que ha vivido esta bonita y a su vez simpática experiencia no es otro que el esperista David Lunático. El granadino comparte habitualmente sus experiencias y aguardos nocturnos, además de compartir sus conocimientos con todos aquellos cazadores que pretendan iniciarse en esta apasionante modalidad de caza desde el Blog David Lunático de Club de Caza.

A David Albarrán lo podéis encontrar también en su canal temático de YouTube dedicado a la caza en espera David Lunático.

Una espera con un inesperado desenlace

Un esperista ha vivido esta semana un hecho insólito en el transcurso de un aguardo por daños a la agricultura en una finca de la provincia de Granada. Dos bermejos que formaban parte de una numerosa piara de cochinos permanecieron gran parte de las horas de espera en las cercanías del puesto de David. Su atrevimiento fue tal que no le quedó más remedio al cazador que encender la linterna cuando se encontraban los suidos a escasa distancia del cañón de su arma. A pesar de ello se vio obligado a dirigirles una frase para evitar que los dos cochinos se metieran en el interior de la postura.

El cazador en ningún momento se encaró el arma para disparar a los ejemplares nacidos esta temporada. David, buscaba esa noche un macho con boca que llevaba semanas intentando abatir o algún cochino adulto que no fuera acompañado por crías. El cazador acostumbrado a cazar animales medallables define esta experiencia como una de las más gratificantes de su trayectoria cinegética.

Las palabras de David desmontan las mentiras de aquellos colectivos que tratan de hacer creer al resto de la sociedad que cazar es simplemente apretar el gatillo. Un cazador no mide el éxito de una jornada de caza en el hecho de abatir una pieza, para los cazadores lo que permanece en su memoria son momentos vividos como este.

El experimentado esperista tiene un blog personal en Club de Caza. Te mostramos algunas de sus últimas publicaciones.

Un aguardo con suerte en una baña a la luz de la luna

Aquella mañana de mayo, cuando me desperté, lo hice con una gran alegría, ya que era el día de la apertura de la temporada de esperas al jabalí. Tenía varios guarros localizados y, entre ellos, uno que dejaba a su paso unas huellas impresionantes. Pensé «debe ser del tamaño de un burro» e intenté abatirlo.

Estreno rifle y cazo un impresionante jabalí con unas espectaculares navajas

Mi hermano, Iván, y yo decidimos realizar una espera en una fría tarde de diciembre. El lugar elegido para el aguardo era una vereda en la que había visto en varias ocasiones las huellas de un jabalí enorme. A tenor del rastro que dejaba a su paso, no iba solo, porque junto a sus pisadas había las de una piara de jabalinas y bermejos.

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