«La incidencia del bagaza en las poblaciones de perdices rojas ha sido nula esta temporada en Andalucía»
Club de Caza entrevista a Gonzalo Domecq, presidente de ASPER, Asociación para la Defensa de la Perdiz Roja, dado el revuelo que ha levantado entre los perdiceros la publicación de dos estudios sobre la repercusión del virus bagaza en las poblaciones de perdices de la Península Ibérica.
El año pasado Club de Caza siguió a pie de campo la evolución del virus en las provincias de Cádiz y Sevilla. En las zonas en las que la enfermedad estuvo presente en un periodo de entre 30 y 40 días acabó con el 70% de la población de perdices. El presidente de ASPER calificó la situación vivida de "auténtica tragedia" para las poblaciones de perdices autóctonas. Este año, investigaciones del IREC han hecho públicos los resultados de análisis de temporadas pasadas, donde se ha identificado el virus en perdices de España y Portugal. Pero según nos confirman, la incidencia de la enfermedad ha sido prácticamente nula en lo que va de año en algunas de las zonas donde más se extendió en temporadas anteriores.
El virus Bagaza y su incidencia en la perdiz roja
Se trata de un flavivirus de procedencia africana no detectado antes en Europa que se transmite a través de un mosquito del género Culex o por contacto directo entre aves enfermas.
Los flavivirus son un género de virus cuya transmisión ocurre principalmente través de los mosquitos. En la última década, varios de estos flavivirus han expandido su distribución habitual provocando serios problemas sanitarios tanto en medicina humana como animal.
Esta temporada se volverá a cazar la perdiz roja en las fincas más emblemáticas de la provincia de Cádiz
Dada la incidencia de la enfermedad la temporada pasada un gran número de cazadores gaditanos decidieron autovedarse la caza de la perdiz roja para preservar la población de aves de esta especie que habían sobrevivido al virus. Este año en el que la fase de cría se ha desarrollado con normalidad en gran parte de la provincia de Cádiz y en el que los integrantes de la Asociación para la Defensa de la Perdiz Roja, agrupación que acoge a decenas de acotados andaluces, no han visto ningún pájaro afectado por el bagaza los cazadores han decidido volver a cazar la patirroja con un cupo preestablecido por los gestores de los cotos únicamente en las zonas en las que la cría ha sido óptima.
El presidente de ASPER cree que uno de los factores determinantes de la nula incidencia del bagaza esta temporada es la ausencia de mosquitos. El virus se transmite por insectos y vectores, además de por contacto directo entre animales. Gracias al incasable trabajo de personas como Gonzalo Domecq, se están recuperando las poblaciones de perdices del varapalo sufrido en Cádiz el pasado verano.