Caza de codornices entre madre e hijo
Acompañamos de caza a la madre que hace dos años se hizo cazadora para que su hijo de 14 años pueda cumplir su sueño de ser cazador. Madre e hijo nos cuentan sus impresiones sobre la temporada de caza de la codorniz que está en curso.
La pasión por la caza de Javier ha llevado a Cristina a convertirse en cazadora para así acompañar a su hijo a cazar ante la imposibilidad de hacerlo su marido por motivos laborales. Ella nunca se había planteado algo así hasta que se convirtió en la única que podría cumplir el sueño de su hijo de practicar la caza. La caza ha creado entre ellos un vínculo aún mayor del ya existente entre una madre y su hijo.
Eduardo, hijo de Cristina, y Javier, amigo del cazador.
Madre y cazadora
La jornada de caza de Cristina Viartola da comienzo a las 5:00 horas cuando se despierta para preparar la comida a base de pollo, arroz y verduras para sus tres perras de caza, Camela Spaniel bretón de año y medio,Luna hembra de dos 2 años de la misma raza que Camela y Bimba, una podenca andaluza de 1 año. Premia a los canes con esta deliciosa comida casera una vez finalizada la jornada de caza. Una vez terminados sus quehaceres despierta a Eduardo para desayunar y dirigirse al cazadero situado en el término municipal de Sadaba, un municipio de Zaragoza. A Cristina y a su hijo les encanta amanecer en el campo para contemplar la llegada del nuevo día.
Las codornices se encuentran en las cercanías de los regadíos
Esta es la conclusión a la que ha llegado Cristina tras una semana de caza desde el inicio de la temporada de caza de la codorniz en Aragón. Según la cazadora, "este año están concentradas en las cercanías de las zonas con humedad debido a la pertinaz sequía que padece España". En lo referente al número de pájaros vistos esta temporada por Cristina ha disminuido notablemente respecto al año anterior no porque haya menos aves sino porque se encuentran en los regadíos y en los lugares en los que la cosecha está aún sin recolectar.Entre la cazadora, su hijo y Javier, un amigo de este, han abatido tres docenas de codornices en las salidas que les ha permitido la orden de vedas de la comunidad autónoma hasta la fecha. Han necesitado recorrer una media de 12 kilómetros diarios para lograr capturar ese número de aves.
La cazadora cifra en un 60% el número de aves cazadas respecto a las vistas. El día el que cazaron un mayor número de ejemplares fue de 15.
Cazan una codorniz anillada en Francia
Uno de los ejemplares cazados había sido anillada por el Museo de Historia Natural de París. Cristina, una comprometida cazadora, ha enviado los datos del anillamiento y su lugar de abate a Jesús Nadal, responsable del proyecto Coturnix.
No es el primer pájaro marcado que abate la cazadora desde que obtuvo la licencia de caza, la temporada pasada cazó un ave con una anilla en su pata en el margen entre un suelo de carrizo y un rastrojo de colza. Te explicamos qué hacer si cazas un codorniz marcada.
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