Los lobos matan y devoran a dos mastines que protegían el ganado
Los lobos no se limitan a atacar al ganado, también lo hacen con los perros que lo protegen. A la izquierda podemos ver a Bruma y Neila cuando llegaron a manos de la ganadera. Esto es lo que los lobos han dejado de ellas.
La ganadera muestra su rabia e impotencia ante lo sucedido al tratarse de dos perros que llegaron a sus manos con tan sólo 40 días de vida en una carta abierta dirigida a aquellos que impiden el control poblacional del lobo.
Este es sentir del mundo rural: abandono ante el lobo
Vanesa Menéndez es una ganadera de vacuno del consejo asturiano de Cangas del Narcea, situado al suroeste del Principado de Asturias, que, al igual que otros muchos ganaderos, vive una situación desesperada ante los continuos ataques de lobos al ganado.
"Me crie en un pueblo rodeada siempre de animales salvajes y entre el ganado. Los que me conocen saben que soy amante de los animales y apasionada de los osos y de la naturaleza, defensora de la caza, aunque no soy cazadora, y del mundo rural. La situación de los ganaderos y de aquellos que vivimos en el mundo rural a día de hoy es insostenible.
Una de las mastinas, totalmente devorada por los lobos.
Los jabalíes llegan a las puertas de las casas debido a las limitaciones de la Administración asturiana para practicar la actividad cinegética desde hace dos años en la comunidad autónoma, mientras que los ataques de lobos y osos son continuos al ganado. En los dos últimos meses, tres terneros han sido víctimas de estos ataques en el interior del pueblo.
Mastines para proteger al ganado
La ganadera continúa su relato de los hechos: “Para proteger a mi ganado en diciembre adquirí dos hembras de mastín, hasta esa fecha en mi pueblo nunca hubo necesidad de tener perros para evitar los ataques de lobos y osos. Bauticé a las dos perras con los nombres de Bruma y Neila. Tras seis meses junto al ganado que se encontraba en los establos las dos mastinas comenzaron a convivir con las vacas que se hallaban en los prados”.
La otra mastina también ha sufrido el mismo destino cruel.
Los perros pastores están condenados a una muerte segura en tierra de lobos
“En julio, Bruma apareció muerta y devorada por los lobos tras impedir, pese a su corta edad, varios ataques de lobos al ganado días antes de su cruenta muerte. Como Neila quedó sola, se mostraba muy triste ante la ausencia de su compañera, decidí adquirir a Pancho, un macho de mastín leonés, ya que la perra se negaba a comer y no quería volver junto al ganado.
El domingo la mastina fue devorada por los lobos, dos meses más tarde que su hermana de camada. Ante lo sucedido, he decidido no hacerme con más perros pastores para que sirvan de carnaza para los lobos”.
El mundo rural no quiere limosnas ni indemnizaciones
“No queremos dinero, queremos vivir como cuando yo era pequeña. Sin miedo a salir a dar un paseo, sin miedo a que te maten los perros, sin miedo a ir cada mañana a ver al ganado y encontrar sus cadáveres o reses mordidas.
A los que dicen que los lobos solo comen lo que matan o se alimentan únicamente de jabalíes les invito a que dejen de ver la naturaleza tras la pantalla de un ordenador. Los lobos matan ganado a diario pese a la sobrepoblación de jabalíes existente en Asturias. La existencia del lobo es vital para el equilibrio ecológico, pero es necesario controlar sus poblaciones.
No queremos los 300 € con los que la administración nos indemniza. Ambos ataques han sido certificados por los agentes medioambientales. No queremos ayudas ni vivir de subvenciones, simplemente que nos permitan a la gente que elegimos vivir del campo y de la ganadería hacerlo en paz.
A quien corresponda, solo le digo que los osos, lobos, jabalíes y el resto de animales salvajes existen gracias a la labor de conservación que realizan la gente de los pueblos y los cazadores. No creáis que desde un ministerio o consejería hacéis el milagro."