Los cazadores de Gerona no empezarán la temporada de caza mayor en protesta por el trato que les da la Administración
El 4 de septiembre no habrá cazadores en los montes de Gerona. La temporada de caza mayor queda suspendida hasta que el Departamento de Acción Climática les respete y atienda sus peticiones ante una normativa imposible de cumplir.
Los representantes de un centenar de grupos y sociedades cazadoras de la Representación Territorial de la Federación Catalana de Caza en Girona han acordado no empezar la temporada de caza prevista para este 4 de septiembre. La decisión se ha tomado tras una votación que ha tenido como resultado la práctica unanimidad de todos los asistentes al encuentro, que se celebró el pasado viernes 5 de agosto en Girona y que se ha trasladado ya al resto de sociedades y grupos del jabalí de la provincia.
Unanimidad de los cazadores de Gerona para no comenzar la temporada de caza mayor el próximo 4 de septiembre.
¿Por qué los cazadores no empezarán la temporada?
El principal motivo de la decisión se debe a la forma en que el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural está tratando al colectivo. Los cazadores lamentan el desprecio que se recibe por parte de la administración catalana, a la que acusan también de ser la primera que no cumple las normativas relacionadas con la materia.
Por ejemplo, no se ha desplegado toda la normativa como el Reglamento que estipule los accesos al medio natural y que está pendiente desde mediados de los años noventa, ni se ha definido lo que es una perrera deportiva provocando sanciones por no disponer de núcleo zoológico o no se ha publicado el decreto de control de predadores.
Requisitos imposibles de cumplir
A toda esta serie de agravios se añade últimamente que la Orden de Vedas establece en su punto 8.3. que es necesario comunicar las batidas con antelación. Desde su publicación, tanto la Territorial de Gerona como la Federación Catalana de Caza han trasladado al Departamento la imposibilidad de cumplir con este punto. Establecer un punto exacto donde comenzará la caza de unos animales vivos y en constante movimiento es imposible y no puede exigirse para la práctica de la actividad cinegética que, además, se realiza en reservas de caza de titularidad privada.
Consultadas a las compañías aseguradoras, la ausencia de cumplimiento de este punto o la incorrecta comunicación pueden comportar que, en caso de accidente, no preste cobertura, algo que tendría terribles consecuencias económicas hacia el posible causante y, subsidiariamente, para el jefe de grupo y la Junta de la Sociedad de Cazadores.
No habrá solución antes de que comience la temporada de caza
Ante esta inseguridad jurídica, la Federación Catalana ya ha impugnado ante la justicia este punto de la Orden de Vedas, pero se ha denegado la medida cautelar por la no aplicación de este punto, por lo que se espera una resolución más allá del inicio de la temporada. A pesar de la exposición de los motivos que no permiten cumplir con el apartado 8.3. de la orden, el Departamento no ha querido atender a las peticiones del colectivo de los cazadores.
Una decisión drástica: no se cazará
Todo ello ha llevado a tomar esta decisión inaudita después de un debate en el que las sociedades coincidieron en diferentes muestras que llevan a concluir en una falta de respeto de la Administración hacia el colectivo. Por todo ello, se ha tomado la decisión de no empezar la temporada de caza mayor estipulada entre el 4 de septiembre y el 26 de marzo.
Los cazadores esperan que el Departamento cambie de actitud y lo demuestre retirando este conflictivo punto de la Orden de Vedas antes del inicio de la temporada. El paro de la caza no será total, ya que los cazadores han decidido continuar haciendo aquellas cacerías que previenen daños en los cultivos de los campesinos y agricultores de las comarcas gerundenses.
Una decisión que se ha tomado por responsabilidad y solidaridad con un colectivo que también tiene agravios con la gestión del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalidad de Cataluña.
“Así es imposible cazar el jabalí”
Josep Blanquera Cabarrocas es predidente de la Representación Territorial de Girona de la Federación Catalana de Caza. Atiende a la redacción de Club de Caza para explicar la difícil situación que tienen que afrontar los cazadores ante una normativa cada vez más problemática y que, en ocasiones como esta, va en contra de la manera de cazar.
¿Qué ha llevado a esta situación?
Josep nos lo explica: “La reunión la llevamos a cabo porque hemos elaborado una APP para indicar la celebración de las batidas, comunicar su resultado… Será una aplicación que modernizará la caza en Girona. Pero allí debatimos el punto 8.3 de la orden de vedas, sobre la obligación de comunicar el punto exacto donde se va a batir. Esto, aquí es imposible. Si vas el día anterior a cortar los rastros del jabalí, al día siguiente, la mayoría de las veces allí no estarán. Y no vas a cazar donde no hay jabalíes”.
El presidente de los cazadores federados de Girona incide en que “Nosotros ya marcamos con señales, cintas, carteles… donde vamos a cazar. Pero los senderistas, ciclistas y excursionistas no hacen caso alguno. ¿A cuántos han multado por meterse en los montes donde se realizan batidas? Solo nos quieren para matar jabalíes, pero la normativa es cada vez peor”.
Blanquera nos adelanta lo siguiente “Mañana tenemos una reunión con la directora territorial del Departamento de Acción Climática de Gerona, y esperemos que sirva para que nos escuchen, que reflexionen y hagan algo para solucionar el problema. De otra manera, no cazaremos. Los seguros no cubrirían cualquier accidente que ocurriese”.
¿Cuántos jabalíes se cazan al año en Gerona?
Josep apunta a que cada temporada de caza, en la provincia se cazan entre 20 y 25.000 jabalíes. Un número que gracias a la App que han desarrollado será exacto a partir de ahora. La medida de presión puede transformarse en pesadilla para la Administración, que no puede llegar a prever las desastrosas consecuencias que traería una temporada en la que los cazadores no sacasen sus armas y sus perros de casa.
¿Por qué es imposible cazar el jabalí cumpliendo la nueva normativa?
En primer lugar, hay que señalar que quien haya redactado ese punto 8.3 de la Orden de Vedas, no conoce la manera de cazar el jabalí en la zona. Los perreros madrugan más que el resto. Acuden con sus perros a buscar o, como se denomina, ‘cortar’ rastros. De esta manera, se establece la estrategia para colocar las posturas de cazadores. Una práctica tradicional que los cazadores norteños llevan muchas décadas practicando y perfeccionando, con auténticos apasionados de la acción de descubrir los rastros del jabalí y, posteriormente, de seguirlos gracias a sus perros.