Logra un póker de jabalíes en una cacería al salto con perros
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Logra un póker de jabalíes en una cacería al salto con perros

Un experimentado jabalinero ha logrado después de más de tres décadas en la caza abatir cuatro jabalíes en la misma mañana. Vive en primera persona esta apasionante jornada de caza gracias a la cámara GoPro instalada en el cañón del arma del cazador.


El perrero ha conseguido el abate de los cuatro ejemplares cazando al salto junto a dos de sus perros de la raza sabueso de Transilvania. Las imágenes grabadas nos permiten disfrutar de la maestría de Néstor, un macho de tres años, a la hora de enfrentarse a las piaras de cochinos en solitario.

Su buen hacer posibilita al jabalinero poner a tiro de su arma un numeroso grupo de cochinos. Los reflejos y la habilidad del cazador en el uso de su escopeta de caza hacen el resto.

Abate tres jabalíes de una piara

Gianis Abatzidis, cazador y colaborador de una prestigiosa revista cinegética griega y de Club de Caza, difícilmente podrá olvidar el día de caza que vivió en una mancha de monte bajo de su país natal.

En una soleada mañana de caza mayor, se dirigió en su vehículo junto a dos de sus perros para reunirse con un grupo de amigos con la intención de disfrutar de un día de caza al jabalí. Néstor, uno de los perros de Gianis, no detectó la presencia de los cochinos en un arroyo de monte hasta bien entrada la mañana.

Desde ese instante todo sucedió muy rápido. El sabueso fue capaz el sólo de desencamar a los jabalíes. Nada más ver el jabalinero la piara compuesta por siete ejemplares descargó su arma sobre ella. Las balas que salieron del cañón de la escopeta lograron su objetivo y derribaron un cochino. Mientras el grupo de suidos se aproximaba a él cargó de nuevo el arma derribando un nuevo animal e hiriendo a otro. El hecho de haber realizado los tres disparos que permite la legislación vigente en Grecia en armas semiautomáticas le impidieron rematar al tercer cochino.

Rastreo del jabalí herido con perro atraillado

Una vez comprobado que los otros dos jabalíes yacían sin vida, ató a Néstor con la intención de recuperar gracias a su portentoso olfato el ejemplar herido. Nada más situar al can en el rastro del cochino el sabueso siguió los pasos del suido hasta localizarlo a más de 300 metros del lugar del lance. En las imágenes podemos apreciar como el perro recibe las emanaciones de la presa y señala al cazador el lugar en el que se encuentra.

El jabalinero remata al jabalí de un certero disparo sin poner en ningún momento en peligro la integridad física de Néstor. El cuarto cochino que completa el póker fue abatido en otro lugar de la mancha. Gianis lo capturó en un cortadero cuando huía de sus dos sabuesos de Transilvania.

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