Perros de caza fallecen como consecuencia de una intoxicación por minerales pesados
Veneno

Perros de caza fallecen como consecuencia de una intoxicación por minerales pesados

Te contamos el calvario que han sufrido durante un año dos cazadores hasta que han podido averiguar la causa de la muerte de sus perros de caza. Te avisamos de la dureza de las imágenes de los perros afectados.


Gracias a la colaboración de tres veterinarios, del Departamento de Anatomía Patológica de la Universidad de Veterinaria de Córdoba y de la Unidad de Toxicología de la Universidad de Murcia, se ha podido esclarecer la causa de la muerte de los animales. Te contamos lo sucedido.

Una enfermedad misteriosa mata a los perros de caza

Adolfo y Juan Manuel son dos cazadores nacidos en Ceuta y afincados en la provincia de Cádiz. Los dos hermanos son grandes aficionados a la caza menor con perro. Las razas que conforman su cuadrilla de canes son podenco andaluz, maneto y epagneul bretón.

Hace unos diez meses, los perros de caza de Adolfo y Juan Manuel comenzaron a enfermar sin ninguna causa aparente en las instalaciones que tienen habilitadas en Chiclana de la Frontera. En octubre del año 2021, en el transcurso de una jornada de caza, observaron cómo uno de sus podencos sufría un ataque con una sintomatología similar a la epilepsia.

El animal convulsionaba, perdía la orientación y presentaba dolor abdominal. Este cuadro se repitió en días posteriores en otros ejemplares, tanto en las perreras como en el campo. La dolencia llevó a alguno de los cánidos a la muerte en el mismo instante de producirse la crisis o días más tarde. Los cazadores, ante estos hechos, recurrieron a tres centros especializados en veterinaria.

Los veterinarios no eran capaces de diagnosticar la causa de la muerte de los perros

En un principio, los responsables de estas clínicas no fueron capaces de diagnosticar la dolencia ni la causa que estaba acabando con la vida de los perros de los cazadores, en un amplio rango de edades. Adolfo y José Manuel, fruto de la desesperación acudieron al veterinario y cetrero ceutí Alfonso Morey.

Una intoxicación por minerales pesados

El profesional, nada más ser informado de los hechos y tras enviarle imágenes de los canes en el momento de sufrir las crisis, rápidamente identificó la causa. Relacionó la sintomatología con una intoxicación por minerales pesados. Los perros afectados, pese a ser tratados con la medicación adecuada, no superaron la enfermedad.

Al haber fallecido todos los canes de los cazadores, Alfonso les recomendó hacer un vacío sanitario de las perreras. Tras un período de 60 días, los hermanos adquieren varios perros de caza, fruto del regalo de compañeros sabedores de su situación. A pesar de la toma de estas medidas, transcurridos 20 días los canes vuelven a enfermar. Uno de ellos muere.

Las Universidades de Córdoba y Murcia confirman el diagnóstico

Ante estos hechos, un veterinario de Tarifa le pone en contacto con el Departamento de Anatomía Patológica de la Universidad de Córdoba. Los responsables del departamento solicitan a los cazadores el cuerpo del perro fallecido y examinar otro ejemplar que ha sufrido una crisis.

Una vez realizados los estudios pertinentes, observan múltiples lesiones cerebrales, hepáticas y renales en los cánidos, compatibles con una intoxicación por metales pesados. La sangre de uno de los animales afectados fue analizada en la Unidad de Toxicología de la Universidad de Murcia. La analítica reflejó que el podenco tenía en su sangre una cantidad 10 veces superior en plomo a lo asimilable por un perro.

Las virutas de madera de las perreras eran las causantes de la intoxicación

Tras cambiar comederos, bebederos y revisar concienzudamente las instalaciones, solo les quedaba a los cazadores la opción de las virutas de madera que esparcían a diario en el suelo de las perreras. Los canes, al proporcionarles carne y depositar los trozos en el suelo, ingerían las virutas junto al alimento.

Adolfo y Juan Manuel se personaron en el lugar en el que adquirían los restos de madera para preguntar sobre su procedencia. Los responsables de la empresa les informaron que provenían de vigas de casas antiguas, probablemente tratados con pintura con un alto contenido en plomo.

Los vendedores de la madera dejaron de comercializar el producto. Desde el mismo instante enque la viruta no es utilizada en las perreras, no ha vuelto a enfermar ningún perro.

Veterinarios solidarizados con los cazadores

Todos los veterinarios a los que han acudido Adolfo y Juan Manuel pertenecen de alguna manera al colectivo cinegético. Los profesionales se han negado a cobrar cualquier tipo de emolumentos por sus servicios. Los hermanos Ramos desean mostrar su agradecimiento a Enrique Aguilar, veterinario de Algeciras, Fran Araújo, profesional que ejerce en Tarifa, y a Alfonso Morey.

Las 6 toxinas por metales pesados más comunes

Muchísimos de los productos diarios que usa la mayoría de las personas pensando que son seguros en realidad contienen muchas toxinas.

La mayoría de los juguetes para mascotas, a menos que sean ecológicos, contienen 4 de los 6 metales pesados más tóxicos, según los estudios realizados por una página especializada en mascotas.

Los metales pesados más venenosos a los que están expuestas las mascotas son:

El plomo que podemos encontrar en las canalizaciones de fontanería, pintura, esmaltes, pigmentos o botellas de plástico.

Arsénico, se halla en fungicidas y pesticidas. Se puede encontrar en productos comunes para mascotas, como tratamientos antipulgas de venta libre, collares antipulgas y premios como los masticables de cuero crudo.

El mercurio que se encuentra presente en aguas contaminadas y los productos alimenticios como el pescado.

El aluminio, localizado en ocasiones en el agua que beben nuestros perros, en vacunas o pesticidas. Muchísimos estudios han relacionado el adyuvante de aluminio en vacunas con el cáncer encontrado en el área de aplicación de la vacuna. El adyuvante de aluminio en las vacunas para mascotas está oficialmente clasificado como un cancerígeno de grado 3.

El cadmio, en fertilizantes y fungicidas. El mineral se encuentra en bebederos o comederos de plástico o metal, tratamientos anti pulgas, en jardines, tratamientos vegetales o en la fumigación de áreas verdes.

El cromo está presente en alimentos como productos de cereales. La exposición se da a través de fuentes de granos de producción económica que se encuentran en la mayoría de la comida comercial para mascotas, en el agua contaminada y en muchos suplementos dietéticos.

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