Un guarda rural salva la vida de un bando de pollos de perdiz roja con escasos días de vida
La presencia de un guarda rural evitó la muerte por atropello de un bando de perdigones en una carretera secundaria de Almería. El guarda se vio obligado a apearse de su vehículo y detener durante unos minutos la marcha del resto de automóviles que circulaban por la vía.
Una vez que los pollos abandonaron el asfalto continuó con su patrulla de vigilancia para prevenir el furtivismo. El amor que profesa el colectivo de guardas rurales por la naturaleza y los animales que la pueblan quedan patentes en estas imágenes. Para la mayoría de los integrantes de este grupo de trabajadores el desempeño de esta labor es vocacional. De otra manera, no encontramos explicación al encomiable trabajo que realizan en favor del medio ambiente.
Un bando de pollos de perdiz roja cruza una carretera secundaria
El colaborador habitual de Club de Caza, Juan Carlos Rubio, ha evitado que un bando de perdices con escasos días de vida muriera en el asfalto. Nada más detectar la presencia de los perdigones, detuvo la marcha de su motocicleta y alertó, de una manera segura, al resto de conductores de la presencia de las aves.
Su labor no solo evitó la muerte de los animales, también un más que probable accidente de tráfico producido al tratar de esquivar los pájaros por parte de alguno de los conductores que en ese momento circulaban por la carretera almeriense.
La perdiz regresa en busca de sus pollos
En las imágenes podemos apreciar la profesionalidad del Guarda Rural y sus amplios conocimientos de la fauna silvestre. En ningún momento obliga al bando a abandonar el asfalto. Espera que su madre vuelva en su búsqueda. La pájara se encontraba a pocos metros de los pollos situada en unas rocas.
En el caso de haber forzado la situación y dividido el grupo de perdigones, habría condenado a alguno de sus integrantes a una muerte segura. Desde Club de Caza recordamos que no se debe de molestar a la fauna en época de cría.
Amenazas para las poblaciones de perdiz roja
La degradación del hábitat es la mayor amenaza para las poblaciones de perdices rojas. En la época de cría se suman a este factor las incursiones de los furtivos y los ataques de los depredadores a nidos y pollos.
La presencia de la guardería rural en los cotos de caza se hace más necesaria que nunca en esta época del año, vital para garantizar la supervivencia de la nueva generación de perdices rojas. El furtivismo es una de las mayores amenazas junto a los depredadores de los bandos de perdigones. Decenas de amigos de lo ajeno tratan en este periodo del año de capturar los pollos de las perdices.
La presencia de los guardas rurales en los acotados disuade a los furtivos de este tipo de prácticas. Los depredadores son otro de los mayores peligros a los que se enfrentan los perdigones. Durante la temporada de cría, los huevos y los pollos pueden ser depredados por más de 50 especies de animales, según un estudio realizado por el Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno de Navarra y el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos.
En el transcurso de este período las hembras que incuban también corren el riesgo de ataques por depredadores, como los zorros y tejones. Una buena gestión por parte de los guardas rurales es vital para la supervivencia de nuestras perdices.
Una perdiz intenta defender sus pollos del ataque de una cigüeña
Un agricultor ha grabado cómo una perdiz intenta desesperadamente evitar que una cigüeña se coma a sus pollos. Las imágenes muestran cómo la patirroja se enfrenta a la cigüeña mientras esta se come a los perdigones.
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Un agricultor graba cómo una garcilla bueyera da caza y engulle un pollo de perdiz
El agricultor muestra su indignación al ver como la garcilla aprovecha la presencia del tractor para cazar un perdigón. Los gritos del tractorista evitan que el depredador acabe con la vida del resto de pollos del bando.
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