Una osa ataca a un ganadero en Cantabria y le obliga a trepar a un árbol: «Las zarpas casi me alcanzan»
Ayer por la tarde, un pastor del municipio de El Tojo, localidad del municipio de Los Tojos, fue atacado por una osa acompañada de un osezno. La experiencia y la agilidad del ganadero le permitieron salir indemne del ataque. Club de Caza entrevista a la Laureano Puentes, víctima del ataque, y a la alcaldesa de la localidad cántabra.
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Esta mañana, el ganadero ha recibido la llamada del Consejero de Ganadería Cantabria para preguntarle sobre lo sucedido. El pastor le ha recriminado el hecho de que los vecinos no tengan conocimiento de la existencia de una osa con crías en la zona y que el sendero señalizado próximo al lugar del ataque continúe abierto al público.
La osa atacó al ganadero a menos de 150 metros de un sendero señalizado frecuentado por niños
Laureano Puente se llevó ayer el mayor susto de su vida. A las 19:30 horas fue atacado por una osa acompañada por un esbardo en el paraje denominado Collado de Las Lamas, situado entre los municipios de El Tojo y Tudanca. El ganadero desconocía, al igual que el resto de los pastores del lugar, la existencia de una osa con una cría en la zona.
El ataque se produjo cuando el ganadero estaba buscando una yegua que llevaba varios días perdida en el monte. En las proximidades de la ribera de un caudal de agua donde intuía que podía hallarse la yegua, se topó con una osa a menos de cinco metros de distancia.
El escalofriante relato del ganadero: "sus zarpas estuvieron a punto de alcanzarme"
La reacción de la úrsida fue alzarse sobre sus patas traseras al considerar al pastor una potencial amenaza para su cría. La experiencia y la juventud del ganadero le salvaron la vida. La proximidad de un espino de cinco metros de altura impidió que la hembra atrapara a Laureano.
La agilidad de este a la hora de escalar el árbol y el hecho de que la osa abandonara el ataque para volver a buscar a su osezno evitaron un fatal desenlace. Laureano permaneció más de 10 minutos subido en el árbol, no podía llamar a nadie para que le auxiliara ya que en la hondonada en la que se produjo el ataque los dispositivos móviles no tienen cobertura.
No se atrevía a bajar ya que no podía ver dónde se encontraba la osa. Temía que lo estuviera a acechando. El pastor se armó de valor para abandonar su refugio. Aterrado por lo sucedido
recorrió lo más rápido que pudo la distancia que le separaba del árbol más próximo. De tronco en tronco alcanzó un camino dónde su móvil tenía cobertura. Lo primero que hizo fue ponerse en contacto con la alcaldesa del pueblo para que advirtiera al resto de vecinos lo sucedido y así evitar que otra persona fuera atacada por la osa. Seguidamente llamó a un ganadero con el que había subido esa misma tarde al monte para que lo recogiera con su vehículo.
La fortuna hizo que su hijo de 9 años no lo acompañara en esta ocasión al campo. Según Laureano, "si el niño hubiese estado conmigo ahora no lo estaría contando". El hecho ha sido notificado a los Agentes Medio Ambientales del gobierno cántabro. Los efectivos se presentaron esa misma tarde en el lugar el ataque.
La alcaldesa de El Tojo María Belén Ceballos de la Herran, entrevistada también por Club de Caza, reclama a la administración de Cantabria que se notifique a los habitantes de los municipos rurales la existencia de osas con crías para que vuelvan a suceder hechos como este.
Los lobos masacraron a los potros del ganadero
No solo Laureano ha sido víctima del ataque de depredadores. También sus potros han perecido por las manadas de lobos que los cazan en la zona.
Pulsa en la imagen para conocer los detalles de los ataques: