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Dos corzos pelean por el territorio ajenos a la presencia de un cazador

Un cazador estaba realizando una espera en una siembra cuando dos jóvenes corzos se enfrentan a escasa distancia del cañón de su arma. Llegan a acercarse a escasos metros sin percibirle.


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 corzos peleando se acercan a cazador
corzos peleando se acercan a cazador

Momentos como este permanecerán por siempre en la memoria del esperista. El cazador disfruta de la contemplación de la naturaleza y de la fauna cada vez que sale al campo. El amor por la naturaleza del colectivo cinegético permite a sus integrantes vivir experiencias que sólo están al alcance de aquellas personas que disfrutan de la fauna silvestre a pie de campo y no tras la pantalla de un ordenador.

Dos corzos encelados luchan por el territorio

El cazador polaco Robert Chmielna tuvo la fortuna de contemplar la lucha entre dos jóvenes corzos durante una espera a esta especie la tarde del pasado domingo. La quietud del esperista le permitió vivir a pocos metros la contienda entre los dos pequeños ungulados.

El celo de los machos que se encuentra en este momento en su punto álgido no les permite percatarse de la presencia del cazador. Entre finales de marzo y el mes de mayo se producen los enfrentamientos de los corzos machos por hacerse con los mejores territorios y el favor de las hembras. Este periodo es la antesala de la época de reproducción del corzo que tendrá lugar durante los meses de julio y agosto.

Disfrutar de una lucha de machos encelados

El cazador en ningún instante se encara el arma, se limita a grabar la pugna con su dispositivo móvil. Durante unos segundos ambos ejemplares tratan de amedrentar a su oponente escarbando en la tierra y amagando en embestir a su rival. Finalmente se produce el contacto físico. La inexperiencia de uno de los competidores le juega una mala pasada al macho que se lanza contra su oponente. Al golpear a su rival, tropieza y cae al suelo. Su adversario aprovecha su error para embestirle mientras está caído. Cuando logra levantarse huye del lugar perseguido por el otro corzo dando por concluida la pelea.

La territorialidad de los corzos se acentúa en esta época del año

El corzo es una especie con una marcada territorialidad. Los machos defienden su zona de cría de los ejemplares que tratan de invadirla enfrentándose a ellos. Su supervivencia y la de su descendencia está en juego. Para los animales de esta especie es muy importante acceder a los territorios con los mejores pastos de cara al verano e invierno, épocas más duras del año.

La defensa del territorio no se limita al enfrentamiento cuerpo a cuerpo con otros machos. Los corzos advierten al resto de ejemplares de su presencia marcando su zona de cría frotando sus cuernas en la vegetación o mediante señales olfativas dejando un líquido que segrega su pezuña o bien en los árboles dejando el líquido de las glándulas situadas en la base de las cuernas.

No te lo pierdas: corzos pendencieros

Un conductor sorprende a dos jóvenes corzos machos peleando en una carretera a plena luz del día

Los dos animales no se percatan de la proximidad del coche hasta que casi lo tienen encima. Centran sus sentidos en intentar imponerse a su rival. La velocidad moderada a la que circulaba el conductor al tratarse de una carretera con numerosas curvas evitó el accidente.

Pulsa en la foto para ver el vídeo:

Dos machos de corzo encelados peleando por un territorio o por una hembra

Los machos están tan encelados que no son capaces de reparar en la persona que se les ha acercado tanto como para grabar casi en primer plano esta disputa. Este vídeo muestra la lucha natural por imponerse a otros machos de la misma especie en esta época del año.

Pulsa en la foto para verlo:

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