El FAPAS solicita a Bruselas la revisión de la normativa sobre la carroña

Desde el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) se viene alertando sobre la necesidad de dejar las carroñas del ganado muerto en el monte para favorecer la alimentación del oso pardo y el resto de fauna dependiente de las mismas.


El FAPAS y EURONATUR llevan tiempo analizando la normativa sanitaria que obliga a retirar del monte la carroña —una de las medidas adoptadas a raíz de la crisis de las vacas locas—, con el objeto de determinar el impacto negativo que está teniendo esta norma sobre las especies necrófagas consideradas amenazadas o en peligro de extinción, como es el caso del oso pardo u otras emblemáticas y controvertidas como el lobo ibérico, en algunos territorios, protegido. La normativa se está debatiendo actualmente en el Parlamento europeo hasta mediados de Febrero. El FAPAS insiste que se revise para permitir que los cadáveres de los animales se queden en los territorios que las producían como habitualmente se hacia, y ayudar así, a que el oso y resto de fauna disponga de más y mejores recursos, y no se vean definitivamente, obligados a cambiar los hábitos hasta ahora mantenidos, complicando su supervivencia y el equilibrio de los ecosistemas. FAPAS reclama «una flexibilización de las medidas excepcionales, dado el efecto negativo del reglamento». El FAPAS elaboró un informe al respecto, en el que se indicaba que además de favorecer la permanencia de las carroñas, se deberían aplicar otras medidas en favor de la fauna, como la prevención de incendios mediante el pastoreo para evitar la matorralización de nuestros paisajes, o el mantenimiento de las razas autóctonas. El pasado día 12 de enero, el Parlamento Europeo a través de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural publica la relación de enmiendas que han sido presentadas al nuevo texto del que va a ser el futuro Reglamento de Encefalopatías. Algunas de esas enmiendas aprobadas, han sido presentadas por la eurodiputada Rosa Miguélez, recogiendo las necesidades que las organizaciones EURONATUR de Alemania y FAPAS de España, han presentado en su informe. Este es un primer paso y muy importante, para que la UE dé solución a un problema que la misma Unión Europea ha creado al establecer una normativa que retirando las carroñas de animales domésticos, pone en serio peligro la conservación de especies de fauna europea que también se encuentran estrictamente protegidas bajo las leyes de la propia Unión Europea. En el mismo grado de importancia el FAPAS reclama que se reconozca debidamente al ganadero de extensivo como productor de paisaje y biodiversidad y su necesaria puesta en valor, urgiendo priorizar dicho valor en su renta y actividad y dar a conocer al conjunto de la sociedad esa actividad, como el verdadero Gestor del Territorio y sus valores. «Desde el FAPAS queremos hacer una especial mención de agradecimiento a la Eurodiputada española Rosa Miguélez, por su compromiso y defensa de estas iniciativas que de otra manera sería muy difícil para una ONG alcanzar. A la par que recordar la postura de indiferencia e irresponsabilidad mostrada por CC.AA. como Castilla y León cuando se les solicito respaldo. Solicitando su necesario compromiso y rectificación en favor del patrimonio natural, que es de “TODOS” y que tienen la obligación de gestionar. A pesar de ello el FAPAS sigue animado en su compromiso de colaborar con estas administraciones por el interés de todos», comentan.
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