Los recechos de montaña, más fáciles con Huntts
Una cacería en montaña, alta o media, no es equiparable a asistir a una jornada de menor o a una montería. Hay que tener en cuenta que es una modalidad que exige una preparación previa y un equipo adecuado que nos permitan afrontar horas de rececho, largas caminatas, bajas temperaturas y terrenos abruptos. Todo en movimiento y sin parar, exigiendo, además, un gran rendimiento del equipo.
No estamos hablando de ir a abatir un arruí, macho, rebeco o sarrio cualquiera. Nos referimos a la caza en alta y media montaña tras un animal determinado, trofeo o selectivo, que puede que esté en su zona de querencia habitual o que, ese día, se haya levantado triscador o saltarín y esté un valle más allá, lo que para nosotros puede representar más horas de camino o tener más posibilidades de que el tiempo cambie de repente, algo habitual en la sierra.
La receta para disfrutar
A la media y alta montaña no solemos ir todos los fines de semana, por lo que ese evento en particular lo encaramos siempre de una forma un poco diferente. Lo primero es reorganizar nuestra equipación para esta modalidad, lo que nos hará plantearnos la necesidad de conseguir pertrechos distintos a los que estamos habituados.
En la montaña no hay que estrenar nunca nada, jamás: siempre ropa y calzado —botas semirrígidas, con Gore-Tex y buena sujeción del tobillo— cómodos y usados. Recuerde que un roce de la bota o una costura que apriete, llegan a ser una tortura… Si no tiene más remedio que estrenar algo del equipo, utilícelo, mucho, en meses previos.
En el rececho se alternan momentos de actividad física con otros más pausados y muchas jornadas se realizan en invierno. Por eso, los cazadores de Huntts.com siempre insisten en que es imprescindible vestir ropa que nos proporcione un buen confort térmico, manteniéndonos secos y calientes.
Teniendo en cuenta que la ropa húmeda trasmite el frío hasta 25 veces más rápido que la seca, en el rececho en montaña es vital vestirse por capas —que podamos sumar o restar para evitar sudar— y olvidarnos por completo de las prendas de algodón que, al absorber el sudor y humedecerse, nos enfriarán.
Las armas y elementos ópticos
El rifle, sencillo, práctico, liviano y cómodo, pues hay que cargar con él varias horas y, por supuesto, que sea un arma a la que estemos acostumbrados. No olvidemos unos guantes apropiados, pues las manos heladas no son compatibles con un disparo exitoso.
Y aprovechémonos de las últimas tecnologías ópticas: prismáticos, medidores de distancia y visores nos ayudarán a localizar el ejemplar deseado, ahorrarnos caminatas y lograr un tiro certero.