El campo les necesita y ellos responden: hablamos con uno de los primeros cazadores que salieron ayer a controlar conejos en Aragón
Esta es la realidad de estos cazadores: colaborar, voluntaria y desinteresadamente a reducir los daños ocasionados por el conejo mediante la caza en el control poblacional. Nadie les paga, nadie les aporta ninguna protección. Pero el campo les necesita y ellos responden.
Hablamos con Fernando, natural de Zaragoza. Le pillamos trabajando y nos emplaza a llamarle cuando pare para comer. Hemos contactado con él porque se trata de uno de los primeros cazadores que han salido al monte de su municipio
Fernando nos comenta que se desplazaron a una zona cercana a una carretera, respetando siempre las distancias de seguridad. Allí los conejos están haciendo daño a siembras cercanas. Es una zona que este cazador conoce bien.
El equipo de protección lo pone el cazador
Lo primero que le preguntamos a Fernando es si alguien les ha facilitado equipos de protección, como guantes o mascarillas. Nos dice que no, que las han tenido que llevar de casa.
En la declaración responsable del cazador, que deben cumplimentar y llevar al campo consigo, dice bien claro cuál es el objetivo de estas acciones de control de conejos: “con el propósito de colaborar, voluntaria y desinteresadamente, mediante la caza en el control poblacional dirigido a reducir los daños ocasionados por conejos”.
Sensación de libertad y de estar ayudando a los agricultores
Aunque se trate de cazadores, no están cazando, están arrimando el hombro, ayudando a los agricultores cuando más los necesitan. La norma también detalla que el desplazamiento es el estrictamente necesario, de ida y vuelta al lugar de caza.
Esto no les priva a estos cazadores a valorar el tiempo que pasan en el campo. Como nos asegura Fernando, “No puedes imaginar la sensación de libertad que me entró en el cuerpo en cuanto puse los pies en el suelo”.
Declaración de cazador responsable
Echamos un vistazo a esa declaración responsable del cazador, en la que se especifican los datos del aficionado, que es o bien socio del coto donde se realizarán las acciones d control mediante la caza, autorizado por el propietario de los terrenos agrícolas o del coto, o cazador habilitado por la Federación Aragonesa de Caza.
Sobrepoblación de conejos
Además de este documento, cada cazador debe llevar consigo la Declaración Jurada del titular de la alcaldía del municipio en la que hace constar, de manera legal, que el municipio está incluido entre los declarados con sobrepoblación de conejo.
El municipio es Aloracid de la Sierra, perteneciente a la comarca de Valdejalón en la provincia de Zaragoza. En ella, el alcalde confirma que “con fecha 20 de abril de 2020 ha notificado al Servicio Provincial del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente de Zaragoza la existencia de daños agrícolas significativos en el municipio de ocasionados por”, en este caso, el conejo.
Fernando ayer evitó que nueve conejos siguieran comiendo de los ya muy dañados cultivos de Aloracid de la Sierra.