Investigación

El IREC coordina los primeros pasos de la futura respuesta de la UE frente a las amenazas transfronterizas para la salud

Los actuales sistemas de vigilancia de enfermedades emergentes zoonóticas y transfronterizas en Europa serán revisados por ENETWILD, un consorcio internacional coordinado desde el IREC.



La pandemia de la COVID-19 ha provocado una crisis sanitaria sin precedentes en la Unión Europea (UE) y en el mundo, con graves consecuencias socioeconómicas y para la salud humana. Por ello, mediante el programa UEproSalud (EU4Health, el principal instrumento financiero europeo para las iniciativas sanitarias), la UE invertirá 5.300 millones de euros en acciones que complementen las políticas de vigilancia sanitaria de los países miembros. Uno de los objetivos específicos de este programa europeo de salud consiste en mejorar la preparación del viejo continente para hacer frente a las enfermedades zoonóticas emergentes y transfronterizas mediante la prevención y una respuesta más eficaz.

Pero, ¿qué sistemas para la vigilancia de enfermedades zoonóticas emergentes transfronterizas en los animales y en el medio ambiente existen en nuestro entorno europeo? ¿Cuáles son sus características? ¿Han sido exitosos para detectar riesgos y prevenir epidemias? ¿Qué lecciones hemos aprendido de ellos?

Durante el presente año, expertos de diferentes disciplinas del consorcio europeo ENETWILD revisarán y elaborarán recomendaciones sobre estos aspectos para la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Esta red europea de investigadores de la fauna silvestre es capaz de proporcionar datos fiables sobre la distribución y abundancia de las especies silvestres de animales, sus enfermedades y su interacción con el ganado, por lo que tiene entre sus funciones la evaluación de riesgos epidemiológicos zoonóticos.

Un aspecto fundamental para mejorar la vigilancia sanitaria de los patógenos de relevancia internacional es priorizar su importancia y elaborar rankings para su inclusión en los sistemas de detección temprana. Pero, ¿qué métodos existen para priorizar los patógenos zoonóticos en los que está implicada la fauna silvestre? ¿Cómo priorizar listas de patógenos en el diseño de la vigilancia sanitaria en Europa para los próximos años?

Según Joaquín Vicente, investigador del Grupo de Investigación en Sanidad y Biotecnología (SaBio) del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM) y coordinador del proyecto ENETWILD, “de la actual pandemia hemos aprendido que los criterios a considerar para priorizar el riesgo que suponen los patógenos para la salud humana, animal y ambiental, incluidos aquellos aún desconocidos o potencialmente emergentes, son diversos y pueden cambiar constantemente. Se deben abordar de manera multidisciplinar por diferentes expertos”.

Las enfermedades zoonóticas, muchas de la cuales amenazan al mundo y a la UE, pueden transmitirse entre animales y seres humanos. El enfoque One Healh (“Una Sola Salud”) es esencial para prevenir su aparición y mitigar los efectos de estos patógenos, que no entienden de fronteras geográficas ni, en muchos casos, de hospedadores animales o humano.


La salud humana, animal y ambiental no solamente están conectadas, sino que requieren un enfoque único, coordinado y multidisciplinar para lograr una prevención eficaz frente a patógenos emergentes a nivel internacional La vigilancia sanitaria internacional supone una herramienta fundamental para la detección de estos patógenos antes de que alcancen una fase epidémica o pandémica (Imágenes: Patricia Barroso & Joaquín Vicente).

Muchas de las enfermedades infecciosas importantes que afectan a los seres humanos y que han surgido recientemente, como el COVID-19, el Ébola, el SIDA o la gripe aviar, han sido zoonosis. Se estima que aproximadamente el 60% de todos los patógenos humanos son zoonóticos, y que el 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes que afectan a los humanos son de origen animal, y que provienen con mayor frecuencia la fauna silvestre. Segun el Dr. Joaquín Vicente: “estas enfermedades representan un gran riesgo para la salud pública debido a su potencial epidémico, y en muchas situaciones, no estamos preparados para contener sus brotes iniciales, o simplemente, se desconoce su comportamiento epidémico al ser patógenos nóveles para la ciencia”.

Todo ello contribuirá a poner los mimbres de una futura vigilancia epidemiológica coordinada en la UE, y a conocer mejor los complejos factores que impulsan la aparición de las enfermedades zoonóticas, incluyendo aspectos ecológicos, políticos, económicos y sociales. Se podrán dar respuestas más rápidas y efectivas a las enfermedades emergentes gracias a una nueva visión que, más allá de los enfoques tradicionales y aislados sobre la salud, requiere de acciones integradas por diferentes disciplinas, sectores e instituciones europeas.

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