Pillan a un furtivo colocando sedales durmientes para capturar ilegalmente truchas
El presunto furtivo fue descubierto con las manos en la masa cuando se disponía a colocar los denominados sedales durmientes, un método ilegal. En el momento de identificarle, llevaba encina tres truchas muertas y los agentes descubrieron otras dos enganchadas en los anzuelos.
Era medianoche cuando los Agentes Medioambientales descubrieron a un individuo que cruzaba el río Miño a su paso por Outeiro de Rei, en Lugo, dirección a la Isla de San Roque. Sucedió el pasado martes. Comenzó entonces una operación de vigilancia que les llevó a identificar al hombre tras cerciorarse que estaba utilizando métodos ilegales de pesca en un tramo que, además, es de pesca sin muerte.
¿Qué son los sedales durmientes?
Los sedales durmientes consisten en colocar anzuelos cebados en los extremos de varas que se clavan en el suelo para que queden sujetas. De esta manera, si el pez pica, queda atrapado al sedal atado a las varas y el furtivo, que no necesita asistir al mecanismo en ningún momento, solo tiene que pasar más tarde a recogerlo.
Cuatro truchas muertas y otra devuelta al río
En este caso, cebaba los anzuelos con lombriz para intentar capturar truchas. Y lo hizo, puesto que cuando fue identificado portaba consigo tres truchas muertas en un cesto. Cuando los Agentes retiraron las cañas con los sedales durmientes, encontraron otra trucha enganchada que había muerto y una que aún vivía, que fue devuelta al río inmediatamente.
Al identificado se le retiraron 40 varas y se le decomisaron las cuatro truchas muertas, de entre 21 y 25 centímetros de longitud.
