Un galgo y una liebre exhaustos descansan y beben agua juntos
¿Se trata de una tregua en la larga batalla entre dos enemigos eternos? Las imágenes recogen una escena insólita, pero te explicamos la razón que puede explicarla.

La ambición es la cualidad más valorada en unos perros que deben poner sus aptitudes físicas al límite para cumplir su objetivo, que no es otro que alcanzar a una presa muy rápida y esquiva: la liebre.
Carreras largas y exigentes
Pero, en ocasiones, la batalla se torna tan exigente que los contendientes deben parar, al menos por unos instantes. Sobre todo, en casos como el que vemos, en el que tanto el galgo como la liebre están completamente exhaustos. Les cuesta llenar los pulmones de aire, y han encontrado en el agua un descanso ideal para descansar e hidratarse.
Galgos y liebres llegan al límite físico
Los buenos galgueros saben que hay ocasiones en las que los mejores perros no pueden portar la liebre en su boca. El cansancio de haber llevado la carrera hasta el límite de sus cuerpos. Poner algo entre sus mandíbulas dificultaría la entrada de aire y les llevaría al desmayo o a la muerte.
Dos galgos y una liebre no pueden moverse tras la carrera
Pero, cuando la liebre es rápida y resistente, la carrera puede alargarse tanto en el tiempo que tanto perros como la propia rabona son encontrados sin apenas poder moverse. Ni los galgos pueden seguir persiguiendo ni la liebre puede continuar con su huida. ¿No lo crees?
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