Los veterinarios de España claman contra la Ley de Bienestar Animal que prepara el Gobierno

Desde la junta interterritorial de la Organización Colegial Veterinaria (OCV) se considera necesario en relación al anteproyecto de la Ley de Protección y Derechos de los Animales que si se lleva a cabo sea con el fin de mejorar aspectos como los niveles de identificación como vía más efectiva para luchar contra el abandono en lugar de centrarse en otros aspectos que no comparten en absoluto como la esterilización generalizada. Consideran puntos importantes que se hable y concrete sobre aspectos como el maltrato, eutanasia y sacrificio, así como la aclaración de quién impartirá tal formación referente a la tenencia responsable de animales de compañía.

Reunión de la junta OCV

Durante el pasado 25 de marzo la junta mantuvo de forma semipresencial una reunión con la participación de diferentes representantes veterinarios correspondientes a diferentes comunidades autónomas además de Ceuta y Melilla. En ella se abordaron temas como el borrador de la ley mencionada que, en teoría, comenzará a ser tramitada en el parlamento durante el mes de abril.

Cabe destacar, que tal y como indica el medio Animal’s Health, anteriormente la OCV, los Consejos Autonómicos y los Colegios ya presentaron un total de 73 alegaciones que no se han corregido con un contenido que busca un mayor nivel de rigor científico y menor indefinición en aspectos más delicados.

Excesivo tinte animalista y escasez de veterinarios

Ha sido un acuerdo unánime al que han llegado los integrantes de la reunión a la hora de hablar del sesgo animalista presente en el borrador y el papel escasamente relevante que se ha dejado a los veterinarios a la hora de redactarlo, aun siendo profesionales más que necesarios en estos aspectos ya que están cualificados para tratar temas sobre salud y bienestar animal que se pueden medir por parámetros objetivos.

En relación a esto, la vocal de Pequeños Animales del Consejo General, María Luisa Fernández Miguel, ha hecho un completo repaso de las alegaciones mencionadas por temas y lamenta que desde la Dirección General de los Derechos de los Animales tan solo se relacione el bienestar con animales de producción añadiendo que “olvidan que los veterinarios clínicos que trabajamos con animales de compañía no tenemos ningún compromiso productivo, pero evidentemente buscamos su bienestar”.

Importancia de profesionales veterinarios

En esta misma línea, María Luisa Fernández continúa afirmando “somos los técnicos competentes para valorar y aplicar esta normativa, tanto en inspección de núcleos zoológicos como en casos de maltrato. La primera valoración sobre maltrato debe hacerla un veterinario forense, figura que la Ley sorprendentemente no incluye y que es imprescindible”.

Además, destaca que el papel de las clínicas veterinarias es el “primer escalón” entre la sociedad y las autoridades con el fin de difundir los derechos de los animales y detectar así las posibles infracciones a la normativa que los protege.

Veterinarios marginados en el borrador

Es evidente que en esta reunión se ha hablado con propiedad del borrador habiéndolo analizado previamente con todo detalle por lo que, en su conjunto, el grupo profesional es consciente de ser marginado hasta tal punto de que tan solo una mención les refiere en el texto como integrantes del Consejo Estatal de Protección Animal, junto a representantes ministeriales y "expertos de reconocido prestigio".

Al respecto destacan también que les llama la atención el hecho de que no se especifique en el texto la temporalidad de los reconocimientos veterinarios recomendados y que, además, en los centros de protección privados no se cuente con atención veterinaria las 24 horas mientras que en los públicos se exige, así como en concursos y exposiciones.

Centros veterinarios y residencias

Otro de los puntos que ha hecho saltar las alarmas entre los profesionales mencionados es la equiparación de los centros veterinarios con núcleos zoológicos o residencias.

La crítica de este aspecto se debe principalmente a la formación, ámbito que en la nueva Ley se pretende potenciar sin contar con los veterinarios.

“Es un tema recurrente, porque se pone especial énfasis en formar a diversos perfiles: funcionarios, condenados por delitos de maltrato animal, menores, propietarios y gestores de colonias felinas, pero no sabemos quién lo va a hacer, cómo y con qué contenido. Desde luego, no se cita para nada a los veterinarios”, explica a Animal’s Health la vocal de la OCV.

Prevención de maltrato

Otro punto que consideran importante es el uso de peritos veterinarios para prevenir el maltrato, algo para lo que tampoco se les tiene en cuenta en el Plan Nacional contra el maltrato a pesar de ser de vital importancia en la ejecución judicial.

En esta misma línea también muestran su rechazo al empleo de términos como “dignidad” y “ética” ya que no tienen carácter científico alguno pidiendo por tanto un mayor compromiso en la obligatoriedad y control efectivo de la identificación.

No a la esterilización forzosa

“La Ley debería ser mucho más clara en este sentido, al establecer la identificación obligatoria de todos los animales cuya tenencia, venta y comercialización como animales de compañía esté permitida. Hay que poner los medios para que esa identificación sea efectiva y se lleve a cabo junto al reconocimiento veterinario periódico”, añade Fernández Miguel, quien además insiste junto a los presidentes que participaron en la reunión en la eficacia de tal medida frente a la esterilización obligatoria como medida para frenar el abandono ya que “solo debe efectuarse de forma individualizada y siempre bajo criterio veterinario, para evitar posibles problemas de salud y etológicos. Son muchos los grupos científicos y sociedades internacionales contrarios a esta medida con carácter general, sistemático, y en todo caso debería también tenerse en cuenta la posibilidad de esterilizaciones de carácter reversible”.

Sacrificio de animales enfermos

En cuanto al punto de la ley que versa sobre el sacrificio cero de animales enfermos, la OCV entiende que esto dará lugar a situaciones complicadas en aquellos casos en los que el animal tenga una patología grave pero que se pueda tratar y el propietario no pueda asumir el coste del tratamiento “porque puede ocurrir que el ejemplar tenga entonces una notable merma en su calidad de vida, incluso con cuidados paliativos, próxima al maltrato”.

Colonias felinas

En lo que a este punto se refiere, Fernández Miguel considera que es un error la forma en que se pretende trabajar con la especie según se plantea en el borrador “ya que las medidas adoptadas van encaminadas a mantener esos grupos de gatos en la calle con mayor control sanitario, que no de identificación, cuando lo lógico sería apostar por su progresiva reducción, por motivos de bienestar de los propios animales y de salud pública”.

Además, añade que el la Ley puede carecer de medios económicos con los que asegurar tal aplicación exigiendo también a la Dirección General una mayor concreción en cuanto a la importancia de la medicina del comportamiento en perros catalogados a día de hoy como potencialmente peligrosos.

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