Cádiz

84 años y la pasión intacta por la caza

La edad no es obstáculo para los buenos cazadores. Te contamos la historia de Francisco Fernández en su septuagésimo aniversario en la caza. El cazador gaditano obtuvo por primera vez la licencia de caza en el año 1942.


  84 años y la pasión intacta por la caza
84 años y la pasión intacta por la caza

  84 años y la pasión intacta por la caza

El cazador aún recuerda el consejo que le dio su padre el primer día que fue de caza.Le dijo, «hijo, en la caza, como en la vida, siempre con educación. Sé señor y caballero», premisas que ha llevado por bandera a lo largo de su vida.


Fotos de 1989 cazando conejos con su hijo en Cádiz.

El cazador consiguió el permiso de armas con 14 años

Hace más de 70 años que Francisco Fernández se inició en la caza junto a su padre Francisco Fernández Cobos en las sierras gaditanas y malagueñas. A lo largo de su vida ha practicado el silvestrismo en las costas del Estrecho de Gibraltar y la caza al salto de conejos, perdices, liebres y aves migratorias.

Ocho décadas después de seguir a su padre como morralero, Francisco sigue disfrutando del perro mientras trabaja tras los conejos y, cada vez menos, como nos reconoce, tras las perdices al salto. Según el cazador, " por desgracia la edad pasa factura. Mis piernas no son las de antes".


Cuadrilla del cazador en los años 60.

Aprendamos todos de un verdadero maestro de la caza

Las piezas predilectas del cazador son el conejo y la tórtola común. Su afición por la caza del lagomorfo le ha permitido disfrutar de grandes perros conejeros como Dorina, una podenca andaluza, Careto, un podenco andaluz cruzado con perro de pluma y Moro, un cruce de podenco andaluz y maneto. Al que homenajeó en un artículo publicado en Club de Caza.

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Como podemos ver Francisco nunca ha juzgado un perro por su genealogía. Según el cazador, " los buenos perros de caza los hace el campo y la horas de caza". La otra modalidad que ha apasionado al cazador es la caza de tórtolas al salto en tierras gaditanas durante la migración de la especie. El cazador dedicaba la mitad del periodo vacacional que le correspondía anualmente en su puesto de trabajo para cazar tórtolas en septiembre en la época de paso.


El cazador junto a su inseparable compañero Luis Miguel Cano.

Cazando juntos más de 50 años

Por circunstancias de la vida, algunos compañeros de la cuadrilla de Francisco han abandonado la caza. Unos, desgraciadamente, han fallecido. Otros han tenido que renunciar a la escopeta por la edad. El gaditano compartió más de 50 años en la caza con el grupo compuesto por Francisco Amado, José Gutiérrez, Pepe Luis " el maestro" y Andrés "el taxista". Años más tarde a esta cuadrilla se sumó Luis Miguel Cano, sobrino de Andrés, compañero que comenzó junto al grupo de niño, con seis o siete años, acompañando a su tío, y hoy tiene sesenta años.

Actualmente Francisco continua cazando junto a Luis Miguel.




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