Un cazador herido en una batida reclama 330.000 euros a la aseguradora
A pesar de las consecuencias que habrá para el compañero que disparó accidentalmente, la víctima, herida gravemente en la mano, reclama al seguro de la batida tal suma de dinero.
Los hechos se remontan al año 2017 cuando un cazador resultó herido tras recibir un disparo en la mano durante una batida de jabalíes en O Irixo por lo que ahora reclama una compensación económica. Al respecto, se celebraba ayer un juicio en el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense. La cuestión es que en el banquillo de los acusados se encuentra el compañero que accidentalmente lo disparó, acusado de lesiones imprudentes leves, pero realmente, el interés del juicio es económico. Te contamos los detalles.
Cazador reclama 331.000 euros
El afectado en el accidente, años después reclama 331.000 euros al seguro encargado de cubrir esa batida.
Así considera oportuna la cifra el cazador que resultó herido cuando la batida había finalizado y se estaban ya recogiendo los perros cuando el compañero descargaba el arma disparada accidentalmente.
En ese momento el proyectil alcanzó la mano de la víctima que por aquellos entonces tenía 47 años y que tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario. La lesión le impide desde entonces trabajar de albañil y tiene actualmente una pensión de 710 euros ya que no puede valerse por si mismo para casi nada.
Responsabilidad de lo sucedido
La manipulación del arma y por tanto del disparo recae sobre el cazador juzgado en el juicio, sin embargo, con respecto a la sociedad de cazadores y la aseguradora de la jornada hay que esclarecer ciertos aspectos.
Esta redacción ha podido hablar con el actual presidente de la sociedad de cazadores de O Irixo quien explica que el suceso no afecta a la sociedad por la forma en que se organizan estas jornadas.
La sociedad hace una lista de las manchas y cuadrillas y cada fin de semana le toca un territorio a cada cuadrilla. Por tanto, durante ese día, la responsabilidad de la cacería recae sobre un jefe de cuadrillas, teniendo en cuenta la obligatoriedad de su presencia a la Junta, por lo que debe haber dos por si en algún momento no puede estar disponible uno que lo haga el otro.
Es por esto que la sociedad no es quien tiene que mediar en tal accidente. Por otro lado, hay que tener en cuenta que para cualquier jornada de caza de este tipo es necesario contar con un seguro y permisos pertinentes.
Disconformidad de responsabilidades
El letrado en representación de la aseguradora, mostró su descontento ante lo sucedido y la culpa que recae sobre la entidad, mostrándolo incluso en forma de reproche.
El medio La Voz de Galicia explica que este se atrevió incluso a reprochar al afectado que no buscase trabajo en otro ámbito en lugar de mostrar sus quejas diciendo «Bien podía estar usted cuidando unos niños en un comedor», a lo que la víctima supo responder pidiendo que le buscara un empleo y él lo aceptaría.
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