Un rehalero se juega la vida por salvar la de uno de sus perros
El perro de la raza podenco andaluz de talla grande se precipitó al interior de un pozo de perforación de 12 metros de profundidad mientras perseguía una cierva. Gracias a la valentía de su propietario y a la ayuda de otros dos rehaleros el can pudo ser rescatado milagrosamente sin lesiones de gravedad.
Imágenes como estas demuestran el amor que profesan los cazadores por sus perros de caza.
No es la primera ocasión en la que hemos visto esta temporada a rehaleros poner en peligro su integridad física por salvar a uno de sus canes.
En la caza nunca se deja a un compañero atrás y este vídeo es una muestra de ello.
Un rehalero de 60 años arriesga su vida por salvar la de su perro
El rehalero portugués Ernestino Lavadelas vecino de Assumar, freguesia del concelho de Monforte, protagoniza este arriesgado rescate. El perrero es propietario de la rehala Matilhas de Assumar, con más de tres décadas de existencia, formada por perros de la raza podenco portugués y andaluz de talla grande.
El accidente se produjo este domingo mientras el perrero participaba en una montería en la provincia de Badajoz. Una vez finalizada la cacería y recogidos los canes el cazador echó en falta a uno de sus perros punteros de nombre Tendero. Se montó en su vehículo y se dirigió a la zona de la mancha en la que lo había visto la última vez persiguiendo una cierva. Nada más llegar al lugar pudo oír en la lejanía los ladridos del perro. Desde ese momento Ernestino sabía que algo grave había ocurrido. El rehalero, monte a través, llegó al lugar del que provenían los ladridos.
El veterano cazador descendió más de 12 metros para acceder al lugar en el que había quedado atrapado su perro
El podenco había caído en un profundo y angosto pozo de perforación. El cazador solicitó la ayuda de dos compañeros rehaleros para que le auxiliaran a la hora de descender en el pozo.
El propietario de Rehalas Jorge y Joao Miranda se personaron en el lugar del percance con una cuerda. Ernestino se ató la soga a la cintura y con la ayuda de los otros dos cazadores descendió hasta el fondo del pozo para rescatar a su perro. Una vez bien sujeto el animal sus compañeros izaron al can hasta la superficie.
El perro recibió atención veterinaria para evaluar sus lesiones, una vez examinado el profesional comprobó que no presentaba traumatismos.
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El veterano cazador descendió más de 10 metros para acceder al lugar en el que había quedado atrapado su perro. Te contamos una historia que revela de nuevo la verdad de la caza.
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Un cazador se descuelga por un precipicio de 50 metros para rescatar a su perro
Tres días desesperados intentando recuperar a su perro llevaron a este rehalero a tomar una arriesgada decisión. Cogió el equipo de un amigo escalador y se descolgó por una pared de 50 metros de caída. Te mostramos el vídeo que demuestra que los cazadores son capaces de arriesgar su vida por sus perros.
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